
Tres meses y medio después de su primera renuncia que no fue aceptada por Pedro Castillo, esta vez el alejamiento de Aníbal Torres parece ser una realidad. Sin embargo, la coyuntura política es diferente y es que una de las últimas pretensiones del primer ministro era retar al Congreso con una moción de confianza.
Este jueves la mesa directiva del Congreso rechazó "de plano" el planteamiento de la cuestión de confianza por parte de Torres sobre un proyecto de ley que proponía una reforma constitucional para eliminar los límites a las convocatorias a referéndum. En ese sentido, el presidente del Congreso, José Williams, dijo que "resulta evidente que lo planteado por el ministro Torres excede el marco constitucional y legal" y "representa una grave alteración al estado constitucional de derecho y a la separación de poderes".
#CongresoInforma l El presidente del Congreso, José Williams, comunicó que se rechaza de plano la cuestión de confianza planteada por el presidente del Consejo de Ministros, por tratarse de materias prohibidas para el planteamiento de dicho tema, según la Ley 31355. pic.twitter.com/m5J8ZDIVqb
— Congreso del Perú 🇵🇪 (@congresoperu) November 24, 2022
Las dudas entre los medios y la opinión pública apuntan a si esta renuncia responde a una estrategia del gobierno al interpretar que la decisión del Congreso de no llevar al pleno la moción se traduce en un rechazo de la confianza al gabinete de Torres. En este caso, otras instancias, como el Tribunal Constitucional, tendrían que determinar el alcance de dicha decisión legislativa.
Si el TC da la razón al gobierno, dejaría a los parlamentarios en una delicada posición ya que una hipotética segunda censura al próximo primer ministro daría a Castillo la capacidad de disolver el Congreso.

