
Hace poco más de 15 días, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos no logró aprobar una resolución que pedía al ente electoral chavista -el Consejo Nacional Electoral (CNE)- que muestre las actas electorales que demuestren el resultado hecho público dando como ganador al dictador Nicolás Maduro.
Sin embargo, esa iniciativa no salió adelante por los votos en contra y la abstención de países cercanos a Venezuela, además de otros que se ausentaron, dando así más tiempo al régimen venezolano. Al día siguiente, países aliados como México, Colombia y Brasil, lanzaron un comunicado en el que pedían básicamente lo mismo, pero de manera particular, lo que algunos interpretaron como un balón de oxígeno para la dictadura.
Han pasado dos semanas de estos episodios y hasta ahora el CNE no ha mostrado ningún documento ni acta electoral, algo que solo refuerza el convencimiento que lo que ocurrió el 28 de julio y los resultados dados no fueron más que un claro fraude que no tiene antecedentes en el mundo.
El texto exige a las autoridades de Venezuela la publicación "de manera expedita" de las actas, y subraya "el principio fundamental de la soberanía popular a través de una verificación imparcial de los resultados que garantice la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso electoral". También resalta "la importancia de proteger y preservar todos los equipos utilizados en el proceso electoral, incluyendo todas las actas y resultados impresos, a fin de salvaguardar toda la cadena de custodia del proceso de votación".
Esta iniciativa fue presentada por la representación de Estados Unidos y apoyada por Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay.
El Consejo Permanente de la #OEA aprobó por consenso resolución sobre la situación en #Venezuela.
El texto está disponible aquí: https://t.co/dIzbbIJdiW pic.twitter.com/nrCOOljkw4
— OEA (@OEA_oficial) August 16, 2024
De acuerdo con el portal Infobae, Brasil y Colombia aceptaron la condena diplomática a la dictadura después de una larga negociación, y es que tanto Lula da Silva como Gustavo Petro pidieron, siempre de acuerdo a esta versión, que se excluyera un párrafo de la declaración que mencionaba un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenando las violaciones derechos humanos. Infobae cita a "un importante funcionario de la OEA" quien señaló que "fue un debate arduo. Pero garantizamos el proyecto: lo que vale es el articulado".
Un de los oradores, fue el secretario general de la OEA, Luis Almagro, que ya en la sesión anterior de inicios de agosto denunció el "baño de sangre" provocado por Maduro, y anunció que pediría su arresto a la Corte Penal Internacional "teniendo en cuenta" la investigación que lleva a cabo su Fiscalía sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela desde 2014. Este viernes dijo que "salir de la dictadura requiere el esfuerzo de todos. Obviamente que requiere una interlocución firme que sea clara de que no es permisible una dictadura ni un día más".
#Ahora | Luis Almagro, secretario de la OEA: "Aquí todos sabíamos lo que iba a pasar y debíamos estar preparados y aquí todos sabemos lo que está pasando y debemos actuar en consecuencia".
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— VPItv (@VPITV) August 16, 2024
Además, hizo un llamado de atención a los integrantes del organismo: "Aquí todos sabíamos lo que iba a pasar y debíamos estar preparados, y aquí todos sabemos lo que está pasando y debemos actuar en consecuencia".