El periodista Gastón Darío Medina Sotomayor, propietario y director de Cadena Sur TV, ha sido asesinado a balazos este lunes frente a su vivienda en la urbanización San Isidro, en la ciudad peruana de Ica. El fallecido era conocido por sus denuncias contra la corrupción y la extorsión en la región. Fue atacado por un hombre armado que le disparó al menos 10 veces, según han declarado los testigos.
El ataque fue registrado por cámaras de seguridad cercanas, que muestran cómo un hombre en moto disparó una ráfaga de balas contra Medina, quien quedó gravemente herido y tendido en un charco de sangre. Según informa el Diario Correo, sus familiares intentaron asistirlo y lo trasladaron de inmediato a un hospital, pero no pudieron salvarle la vida. En redes sociales circula un vídeo en el que se escucha a un allegado llorando y diciendo: "Gastoncito, yo te dije".
Exige celeridad en la investigación
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) confirmó el asesinato y exigió que se esclarezcan los motivos del crimen. "Esta mañana ha sido asesinado de varios disparos el comunicador Gastón Medina, propietario y director de Cadena Sur TV, en la puerta de su casa en Ica. Luego de ser llevado al hospital fue confirmado su deceso", señaló la ANP en un comunicado. Además, el organismo pidió a las autoridades que actúen con rapidez para llevar a los responsables ante la justicia: "Desde la ANP exigimos que se investigue de forma diligente y célere este asesinato".
Periodista incómodo para el poder
Medina era un crítico declarado del Gobierno Regional de Ica, la Municipalidad Provincial y el Poder Judicial. A través de su medio de comunicación y sus redes sociales, destapó presuntos casos de corrupción que involucraban, entre otros, al alcalde provincial de Ica, Carlos Reyes, a quien acusó de irregularidades en la adquisición de camiones especializados en la recogida de basuras y de vender terrenos municipales sin la debida autorización legal. Estas denuncias no solo lo convirtieron en una voz incómoda para las autoridades, sino también en un objetivo para quienes querían silenciarlo.
Además, Medina había denunciado extorsiones y violencia relacionadas con la guerra de rutas entre colectivos en el tramo Ica-Lima. Uno de los incidentes que documentó fue el lanzamiento de una granada a una cochera de colectiveros, que calificó como un acto que "mantiene a la población en zozobra".
Violencia contra la prensa
El asesinato de Gastón Medina no es un caso aislado. Según informes recientes del Consejo de la Prensa Peruana, Perú ha registrado una preocupante caída en los índices de libertad de expresión, ubicándose entre los peores países de América Latina en este aspecto. Las cifras de homicidios, extorsiones y violencia en general han alcanzado máximos históricos durante los últimos años, mientras el Ejecutivo y el Legislativo parecen centrarse más en disputas internas que en abordar los problemas reales del país.
El asesinato de Medina supone una amenaza para aquellos que se atreven a denunciar la corrupción y el crimen organizado. La inacción o la demora en la resolución de este caso no solo pondría en entredicho la voluntad del Estado de proteger a sus ciudadanos, sino que sentaría un peligroso precedente para quienes defienden el derecho a la información.