
Austin Li Jiaqi, también conocido como ‘Lipstick King’, no ha dado señales de vida desde que el pasado viernes -4 de junio- se interrumpiera repentinamente la emisión de su programa en Taobao Live, una plataforma de comercio en vivo de Alibaba Group Holding. Rondaban las nueve y media de la noche, el influencer -especializado en belleza y cosmética- se encontraba haciendo una venta en directo y se cortó.
Según recoge el South China Morning Post, periódico de referencia de Hong Kong que pertenece al mismo grupo empresarial (Alibaba), a las 21.26 se emitió un breve aviso a través del servicio chino de microblogging Weibo —red china similar a Twitter— advirtiendo de que la oficina administrativa estaba solucionando el error técnico, que esperaban resolver en "un momento". Pero, dos horas después, se comunicó que el programa no podía continuar.
Se da la circunstancia de que, antes de la interrupción, el influencer había mostrado en directo un pastel con forma de tanque, lo que se interpretó como una crítica a la masacre de Tiananmen, teniendo en cuenta que faltaban sólo unas horas para que se conmemorase el aniversario de la terrible represión del régimen comunista chino contra los estudiantes que se manifestaron en Pekín en 1989 y que es precisamente la icónica imagen de los tanques entrando en la plaza la que se utiliza para hablar de la matanza.
On Jun 3rd, Chinese biggest influencer Li Jiaqi 李佳琦 presented a tank looking cake during his live stream and it was cut off immediately, people thought it was some software issue at first but soon they found out all the hashtags related to him on Weibo got censored as well. pic.twitter.com/nn7KwtvWWt
— Shia Majer (@ShiaMajer) June 6, 2022
Li se encontraba realizando una venta especial con motivo del gran festival de compras anual 618. Algunos medios apuntan a que su desaparición pone en peligro la campaña de ventas, ya que él es uno de sus principales activos. Es una auténtica estrella de la comunicación en su país y sus videos de maquillaje son muy seguidos por el público femenino. El domingo no se presentó a su programa en Taobao Live y su silencio en las redes sociales —donde tiene más de 64 millones de seguidores— ha provocado una avalancha de especulaciones.
Es conocida la política de censura y prohibiciones sistemáticas con las que los chinos se han visto obligados a convivir. Lo hemos visto en los últimos años con la ocultación de datos sobre el desarrollo de la pandemia y su origen, y recientemente con cómo el régimen comunista ha silenciado las críticas por los severos confinamientos en ciudades como Shanghái. Pero también ha quedado patente en el pasado, cuando ha intentado borrar o reescribir algunos de los pasajes más oscuros de su historia. Y el de Tiananmen lo es.

