Las dos caras del emir de Qatar
El jeque Tamim bin Hamad Al Thani cambia con gusto el thaub (túnica blanca típica en los países del Golfo Pérsico) por el traje de chaqueta, en cuanto sale de su país. Le gusta la moda, en particular la europea. Algo que ha heredado de su madre -Mozah bint Nasser-, referente de estilo entre las mujeres de Oriente. Es consciente de que se la juega en sus apariciones públicas y cuida cada detalle.
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El emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, se sabe cuestionado. Su país está en el ojo del huracán, acusado de violar los derechos humanos y restringir las libertades fundamentales de sus ciudadanos. Las mujeres viven bajo un sistema de tutela masculino que les obliga a pedir autorización para casi todo, y ha recibido duras críticas por ello. De ahí que el jeque se esfuerce en dar su mejor imagen de cara al exterior.
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Cuando el jeque Tamim sale de su pequeño emirato, saca a relucir su cara más occidental. Deja el thaub colgado en casa -en palacio, en este caso- y se enfunda uno de sus muchos trajes de chaqueta. En la imagen, le vemos durante su discurso en la 69ª Asamblea General de las Naciones Unidas, en la sede de la ONU en Nueva York, el 24 de septiembre de 2014.
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El astuto Tamim no tardó en darse cuenta de la importancia de dar buena imagen en Occidente. Así acudió a la cita con el primer ministro británico David Cameron, el 29 de octubre de 2014. Era su primera visita oficial a un país extranjero desde su coronación, el 25 de junio de 2013. El viaje ponía de manifiesto la estrecha relación de Qatar con Reino Unido, donde la propia familia real catarí tiene importantes inversiones.
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El presidente de China, Xi Jinping, recibió al jeque Tamim en el Gran Salón del Pueblo en Beijing el 3 de noviembre de 2014. Casualidad o no, ambos lucieron un look prácticamente idéntico: traje de chaqueta gris oscuro, camisa blanca, corbata azul y zapatos de vestir color negro.
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Cuando la cita es en su territorio, la cosa cambia. Tamim siempre recibe a sus invitados con la vestimenta típica del país, como hizo el 4 de mayo de 2015 para encontrarse con el presidente francés, Francois Hollande, en el Emiri Diwan Palace de Doha.
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Tamim siempre muestra su cara más amable ante los líderes internacionales. No podía ser menos con el presidente estadounidense Barack Obama, con quien se encontró en el marco del Consejo de Cooperación del Golfo celebrado en Camp David el 14 de mayo de 2015. Es uno de los pocos foros en el exterior en el que el emir apuesta por la vestimenta tradicional.
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También se reunió unos meses más tarde -el 3 de noviembre de 2015- con la primera dama de los Estados Unidos. Esta vez en Doha y con la mejor de sus sonrisas. Michelle Obama se encontraba de visita en Qatar para participar en la Cumbre Mundial de Innovación para Educación (WISE). Un tema del que tuvieron la oportunidad de conversar durante su encuentro, según informaron las autoridades del país del Golfo Pérsico.
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El jeque Tamim bin Hamad Al Thani es el mejor embajador y relaciones públicas de su país. Desde su ascenso al poder, se ha esforzado mucho en saldar cuentas pendientes. El 24 de noviembre de 2015, inició la primera visita oficial a México que realizaba un jefe de Estado catarí desde que se formalizaran las relaciones diplomáticas bilaterales el 30 de junio de 1975.
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Desde que es el emir de Qatar, Tamim ha tenido la oportunidad de departir con todos y cada uno de los mandatarios que han ocupado el despacho oval de la Casa Blanca. Precisamente allí estrechó la mano al presidente Donald Trump, el 10 de abril de 2018.
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El 30 de septiembre de 2019, el jeque Tamim asistió de luto riguroso a un servicio religioso en honor del expresidente francés Jacques Chirac en París. Apenas habían pasado cuatro días del fallecimiento del mandatario galo, con el que ya su padre -y anterior emir de Qatar mantuvo una muy buena relación.
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Tal y como hemos visto hasta ahora, el camaleónico jeque Tamim bin Hamad Al Thani tiene la capacidad de adaptarse a cada situación para no desentonar entre los mandatarios de Occidente. Aquí le vemos manteniendo una animada charla durante la celebración del Foro de Paz de París, el 11 de noviembre de 2018.
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Su faceta más fresca viene de la mano de su afición al fútbol. El fondo Qatar Investment Authority se hizo con el 70% de las acciones del París Saint-Germain en 2011 y el presidente del club es un muy buen amigo suyo. No es raro ver al emir disfrutando de algún partido disputado por el quipo galo, como en esta instantánea tomada durante la Liga de Campeones de la UEFA en París el 6 de marzo de 2019.
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En contadas ocasiones, podemos ver la versión más casual del emir de Qatar. Una de ellas fue cuando estuvo de visita oficial en la provincia Oriental de Arabia Saudí, el 22 de abril de 2019. Tamim bin Hamad Al Thani apareció con un pantalón chino color arena y una camisa informal verde caqui, con gafas de sol enganchadas en la abotonadura de la prenda superior.
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Qatar puja por convertirse en capital global de la cultura y el deporte. Forma parte de una campaña de blanqueamiento del emirato, en la que ha sido clave la participación de su hermana Al Mayassa y -obviamente- la organización del Mundial de fútbol (aunque el plan no está saliendo como esperaba). En la imagen, choca la mano al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante el sorteo del campeonato en el mes de abril.
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En mayo, él y Jawaher Bint Hamad estuvieron de visita oficial en Madrid. Ella es la primera de sus tres esposas y ejerce de primera dama de Qatar. Durante el encuentro, Tamim aprovechó para anunciar que su país iba a aumentar en 5.000 millones de dólares (alrededor de 4.720 millones de euros) las inversiones en España.
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Los reyes de España -al igual que el Gobierno- se volcaron en la visita del jeque y su esposa. El 17 de mayo, organizaron una cena de gala en su honor en el Palacio Real y Felipe VI se mostró partidario de reforzar la presencia de nuestro país en el Golfo Pérsico para establecer un vínculo “más estable” en esta región.
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Durante su visita, el emir de Qatar tuvo la oportunidad de encontrarse en varias ocasiones con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. En la imagen, el momento en el que el jefe del Ejecutivo le recibe en el palacio de la Moncloa, el 18 de mayo de 2022.
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Tamim Bin Hamad Bin Khalifa Al Thani ha conseguido “colarse" en las grandes citas internacionales. Tampoco faltó a la reunión anual del Foro Económico Mundial celebrado en Davos el 23 de mayo de 2022.
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De vuelta a la península arábiga, Tamim se calza de nuevo el turbante (árabe) o Keffiyeh. En la fotografía, vemos al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman Al Saud, recibiendo al emir de Qatar, para acudir a la 'Cumbre de Seguridad y Desarrollo' celebrada en Jeddah el 16 de julio de 2022.
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En la cita, Tamim coincidió con el rey Hamad bin Issa al-Khalifa de Bahréin, el presidente estadounidense Joe Biden, el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman y el rey Abdullah II de Jordania.
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Sin duda, llama la atención el contraste entre las dos caras del jeque. La más occidental la dejó ver de nuevo el pasado mes de mayo, durante el encuentro con la reina Isabel II de Inglaterra en Windsor. Los lazos con Reino Unido vienen de muy atrás. En 1916, Qatar firmó un acuerdo con Gran Bretaña por el que pasaba a ser un emirato bajo su protectorado. Y así fue hasta 1971.
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El Mundial de Qatar ha sido la última jugada del emir para intentar limpiar su imagen internacional, aunque el viento no ha soplado a su favor desde que se conoció la noticia de su celebración en el emirato. La polémica ha rodeado al campeonato desde el principio. Ni siquiera la ceremonia inaugural, el pasado 20 de noviembre, estuvo exenta de controversia.
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Felipe VI devolvió la visita al emir de Qatar el pasado 23 de noviembre, coincidiendo con el primer partido de la selección española en el Mundial. Lo disputó contra Costa Rica, a la que venció por goleada (7-0).
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El jeque Tamim bin Hamad al Thani podrá disfrutar todavía unos días más de ser el centro de atención por su papel de anfitrión de la Copa del Mundo que se disputa en Qatar, hasta el 18 de diciembre. Eso sí, si no surge una nueva polémica que le agüe la fiesta.
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