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CONVENCIDOS POR UN HERMANO DE GIMÉNEZ-REYNA

Gescartera gestionó la inversión de 450 millones de la asociación pro huérfanos de la Guardia Civil

La Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil se ha visto afectada por el caso Gescartera, según publica el diario "El Mundo", al confiar parte de su patrimonio -al menos 450 millones de pesetas- a la agencia de valores intervenida el pasado 15 de junio por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) e investigada por la Audiencia Nacional por la desaparición de 13.000 millones de pesetas.

L. D.- La responsabilidad sobre el destino de esos depósitos la tomó el consejo de la asociación de huérfanos, presidido por Antonio Blanes, subdirector general de la Guardia Civil. Se da la circunstancia de que Blanes es, además, responsable de Personal del Cuerpo, y tiene como ayudante al coronel José Giménez-Reyna, hermano de Enrique, actual secretario de Estado de Hacienda y que a finales de mes abandonará el cargo tras haber dimitido el pasado viernes.

No es la primera vez que el secretario se ve salpicado por el escándalo, ya que hace algunos días se supo que había invertido parte de sus ahorros en Gescartera, sociedad que a su vez está presidida por su hermana Pilar, imputada en el caso.

Según "El Mundo", fuentes de la Guardia Civil reconocieron este lunes la relación profesional entre José Giménez-Reyna -coronel desde hace un año- y el general Blanes, aunque la calificaron de “casual”. Asimismo, matizaron que la gestión de la asociación de huérfanos “nada tiene que ver” con la dirección general del instituto armado.

La Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil tiene como presidente honorífico al director general del instituto armado, Santiago López Valdivielso, que se ha comprometido a transformarla en una fundación para así acabar con su opacidad. En estos momentos, la asociación atraviesa por una profunda crisis, después de que en el pasado fuera objeto de atención por los escándalos de corrupción que protagonizó el ex director general del instituto, Luis Roldán.

La asociación, creada en 1879 para acoger y dar educación a los huérfanos e hijos de miembros de la Guardia Civil, tiene como única fuente de ingresos las cuotas que obligatoriamente ingresa el personal del cuerpo, tanto aquellos que están en situación de servicio activo como en reserva. En el primero de los casos, la cuota es un 1% del sueldo anual íntegro que perciben y del 0,5% para los retirados.

Según una reciente denuncia presentada ante el Defensor del Pueblo por la asociación de Guardias Civiles Coproper, la agrupación maneja un ingente patrimonio social: «Se integran, entre otros, un patrimonio inmobiliario valorado en más de 6.500 millones de pesetas y una cartera de valores (renta fija y renta variable) que supera los 2.500 millones anuales».

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