Libertad Digital.-
Según publica el diario “El Mundo” citando a fuentes de toda solvencia, el dimitido secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna convocó en noviembre de 2000 a Valiente en el restaurante madrileño Aldaba para presentarle a su hermana Pilar Giménez-Reyna, presidenta de la sociedad. Al almuerzo acudieron el máximo accionista de Gescartera, Antonio Camacho, y del otro apoderado imputado, José María de la Serna. Este jueves se supo que el ex número 2 de Hacienda medió para que la ONCE entrara como accionista de la agencia, aunque este lo niega.
Durante la entrevista, Camacho transmitió a la presidenta de la Comisión, que acababa de tomar posesión de su cargo -fue nombrada por el Gobierno el 6 de octubre del año pasado-, las quejas de la cúpula de Gescartera después de que este organismo impusiera a la entidad, el 13 de julio de 2000, dos sanciones por diversas irregularidades contables. En ese mismo día, la CNMV también elevó la categoría de Gescartera a agencia de valores, ya que hasta entonces sólo operaba como gestora de carteras, lo que significaba que sus atribuciones eran más limitadas en los mercados de acciones.
La Comisión multó con siete millones de pesetas a Gescartera y con tres a Camacho y Ruiz de la Serna por obstruir la labor inspectora de este organismo. Los dos, en ese momento, eran los que tenían poderes ejecutivos en la sociedad, razón por la que fueron los únicos a los que se les imputó una falta grave.
Según las mismas fuentes, fue en ese primer encuentro donde, con Enrique Giménez-Reyna y Pilar Valiente presentes, Camacho criticó la gestión realizada por el ex presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, quien un mes antes dimitió de su puesto y dio el visto bueno en el consejo del 13 de julio de 2000 a la sanción contra Gescartera.
La segunda cita tuvo lugar en febrero de este año. El alto funcionario de Hacienda acudió esta vez a la sede de la CNMV para tener el almuerzo con Pilar Valiente. A ese encuentro también fueron Pilar Giménez-Reyna, acompañada por Antonio Camacho y José María Ruiz de la Serna. No así el secretario del consejo de la CNMV, dado que el 6 de febrero dejó vacante su puesto en el organismo para incorporarse a Telefónica como consejero.
En esta ocasión, los problemas para que entrara la Fundación ONCE en el accionariado de Gescartera Holding centraron el debate, de acuerdo con las fuentes consultadas por este diario. El dueño de la entidad se había comprometido un año antes, en su solicitud a la CNMV para que ésta autorizara la transformación de Gescartera en agencia, la búsqueda de un socio estable. La ONCE, uno de los clientes VIP, tenía todos los visos de ser la elegida.
Durante la entrevista, Camacho transmitió a la presidenta de la Comisión, que acababa de tomar posesión de su cargo -fue nombrada por el Gobierno el 6 de octubre del año pasado-, las quejas de la cúpula de Gescartera después de que este organismo impusiera a la entidad, el 13 de julio de 2000, dos sanciones por diversas irregularidades contables. En ese mismo día, la CNMV también elevó la categoría de Gescartera a agencia de valores, ya que hasta entonces sólo operaba como gestora de carteras, lo que significaba que sus atribuciones eran más limitadas en los mercados de acciones.
La Comisión multó con siete millones de pesetas a Gescartera y con tres a Camacho y Ruiz de la Serna por obstruir la labor inspectora de este organismo. Los dos, en ese momento, eran los que tenían poderes ejecutivos en la sociedad, razón por la que fueron los únicos a los que se les imputó una falta grave.
Según las mismas fuentes, fue en ese primer encuentro donde, con Enrique Giménez-Reyna y Pilar Valiente presentes, Camacho criticó la gestión realizada por el ex presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, quien un mes antes dimitió de su puesto y dio el visto bueno en el consejo del 13 de julio de 2000 a la sanción contra Gescartera.
La segunda cita tuvo lugar en febrero de este año. El alto funcionario de Hacienda acudió esta vez a la sede de la CNMV para tener el almuerzo con Pilar Valiente. A ese encuentro también fueron Pilar Giménez-Reyna, acompañada por Antonio Camacho y José María Ruiz de la Serna. No así el secretario del consejo de la CNMV, dado que el 6 de febrero dejó vacante su puesto en el organismo para incorporarse a Telefónica como consejero.
En esta ocasión, los problemas para que entrara la Fundación ONCE en el accionariado de Gescartera Holding centraron el debate, de acuerdo con las fuentes consultadas por este diario. El dueño de la entidad se había comprometido un año antes, en su solicitud a la CNMV para que ésta autorizara la transformación de Gescartera en agencia, la búsqueda de un socio estable. La ONCE, uno de los clientes VIP, tenía todos los visos de ser la elegida.