
La subida de los precios de la energía ha sido uno de los principales desencadenantes de la escalada de precios que ha desatado un escenario de inflación que ya supera el 10%. Por este motivo, ahorrar cada vez resulta más difícil, pero hay quienes cuentan con un buen capital y, lo que es más, pretenden invertir para hacerlo crecer.
No podemos olvidar que el dinero ahorrado pierde valor conforme pasa el tiempo, sobre todo en una situación de precios al alza. Sin embargo, podemos tratar de evitar este progresivo empobrecimiento recurriendo a un fondo de inversión, que nos permitirá rentabilizar nuestros ahorros con un riesgo adaptado a nuestro perfil inversor.
Aun así, conviene dejar claro que muy pocos fondos pueden compensar esos incrementos de precios que estamos sufriendo y ofrecer, por lo tanto, un retorno superior al 10 %. Por lo tanto, será difícil que podamos contrarrestar la inflación interanual que estamos padeciendo en los últimos meses. Pero, sin duda, podremos recuperar parte de su valor y esto ya supone un avance.
De esta manera, a quienes deseen invertir, les interesará saber que a día de hoy los fondos de inversión gozan de muy buena fama dado que se trata de un producto financiero con escasa complejidad (en el caso de los fondos de inversión tradicionales) y que prácticamente todo ciudadano puede llegar a comprender sin fisuras.
Este tipo de productos se caracteriza por permitir que los inversores más modestos puedan acceder a estrategias de inversión como las que ponen en práctica los grandes inversores.
Por su parte, los productos financieros más complejos deben quedar reservados para quienes posean una mayor experiencia en el sector y tengan mayores conocimientos financieros, puesto que cuentan con el bagaje necesario para entender la dinámica de los mercados.
Nos vendrán muy bien a la hora de invertir tener presentes algunos de los consejos que al respecto proporciona un organismo como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Así, sus responsables nos recomiendan disponer de un colchón o reserva de liquidez, además de tener la cautela de destinar a fondos de inversión únicamente aquellas cantidades que prevemos que no necesitaremos durante los siguientes 5 años.
Además, si no deseamos asumir un riesgo muy alto haríamos bien en decantarnos por un "perfil conservador" que suele oscilar entre el 0 % y el 1 % anual. Eso sí, no hay que olvidar que cuanto menor sea el riesgo, menor también será la rentabilidad.
En cualquier caso, antes de invertir es preciso que delimitemos el objetivo que perseguimos con ello, pues no es lo mismo buscar una buena jubilación, poder afrontar con garantías los estudios universitarios de los hijos o comprar una vivienda, entre otras posibilidades.
