
Alrededor de 20 años después de que se paralizase la construcción de uno de los hoteles más famosos de España –a pesar de que no llegó a abrir sus puertas—, el Gobierno ha anunciado el inicio de los trámites necesarios para la expropiación del mismo y posterior demolición tras seis años en el Gobierno en los que los socialistas no habían puesto el foco en la demolición de la estructura.
En concreto, ha sido la vicepresidenta primera del Ejecutivo de Pedro Sánchez, ministra de Hacienda y recientemente aupada a la Secretaría General del PSOE andaluz, María Jesús Montero; la que ha informado este lunes de que el Consejo de Ministros del martes procederá a tramitar la expropiación del hotel a la empresa constructora del mismo, ya que es el momento de "darle un impulso definitivo para lograr esta solución".
"Es un acto de justicia medioambiental y un acto de justicia para los almerienses, los andaluces y el conjunto de los españoles", ha dicho Montero desde la playa del mismo hotel, donde ha pedido colaboración a la Junta de Andalucía debido a que, según un acuerdo al que llegaron ambas administraciones en 2011 cuando estaban a manos del PSOE, el Ejecutivo central sería el encargado de la demolición del hotel, mientras que el Gobierno regional tendría que ocuparse de la retirada de los escombros y la readaptación del ambiente.
Montero, en la Junta que apoyó el hotel
En este sentido, Montero –que era parte del Gobierno andaluz presidido por Manuel Chaves que en un principio apoyó la construcción del hotel— ha calificado la construcción del "mayor atentado medioambiental" del paraje natural almeriense, para el que ha destacado la necesidad de una "inmediata restauración medioambiental" de la playa, cercana al Cabo de Gata.
Asimismo, Montero ha explicado que, para ella, esta construcción significa un "símbolo de la depredación inmobiliaria, ya que es una edificación que no respeta el espacio natural, daña el litoral y, además, vulnera la Ley de Costas" tras hacer referencia a la batalla legal de la que el hotel ha sido objeto.
En este marco, el Ejecutivo va a reactivar la Comisión de Seguimiento para la recuperación de la playa de El Algarrobico, que está conformada tanto por el Gobierno como por la Junta de Andalucía. Así, ha instado a la Junta presidida por Juanma Moreno a cumplir su parte y ha aseverado que si esta se niega a "colaborar", el Gobierno buscará alternativas para llevar a cabo el plan de restauración de la playa.
La junta lo había pedido
Por su parte, la Junta de Andalucía había vuelto a instar este mismo lunes al Gobierno de Sánchez que demoliese el hotel El Algarrobico con motivo de la visita de Montero a la zona costera. "Es inaceptable que, tras más de dos décadas de litigios y promesas incumplidas, el Gobierno de España no haya tomado las medidas necesarias para derribar esta construcción ilegal", ha dicho la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García.
De esta forma, había pedido que Montero llegase a la zona "con el presupuesto bajo el brazo" – algo que todavía no ha revelado la titular de Hacienda, mientras que los presupuestos aprobados por la Junta para este año contemplan alrededor de un millón de euros para las tareas posteriores a la demolición— y ha recordado que fue la Junta de Andalucía presidida por el PSOE la que apoyó la construcción del mismo.


