
La polémica ronda constantemente a las marcas que muestran la bandera de España en su ropa o, directamente, en su logo. Algo que hacen para reivindicar su procedencia y poner en valor tanto a la bandera como al país en su conjunto, sin embargo, la división política y la asociación de la insignia nacional a la derecha ha hecho que esas marcas sean acusadas de simpatizar con esta ideología política, por lo que son descalificadas como "fachas" o "rancias". "No me suena como un insulto, más bien ser distinto del que lo pronuncia o califica y eso es de agradecer", ha explicado el CEO de Spagnolo, Israel Lamparero, en declaraciones a Libertad Digital.
En este sentido, el gerente de la andaluza marca de moda, que tiene dos banderas de España como logo, ha incidido en que aquellos que los llaman fachas demuestran la ignorancia de aquellos que lo utilizan como insulto, ya que, según ha recordado, la palabra "facha" en el diccionario significa "apariencia o aspecto". "No veo en ninguna de estas acepciones un aspecto negativo, más bien puede resultar positivo si se adjudica el calificativo a quien viste nuestras prendas, con las que pretendemos tenga un porte, aspecto y presencia de verdadero empaque", ha explicado.
En este sentido, cansados de los comentarios negativos provocados por una "asociación totalmente absurda", Spagnolo decidió darle la vuelta y realizar una campaña de publicidad en la que se identificaba con los llamados "Cayetanos", o lo que es lo mismo, los nuevos pijos. En esta, se aseguraba que hay algo positivo en ser "Cayetano", que estos "ni reniegan de lo que son ni temen convertirse en otra cosa". La campaña terminaba con un mensaje bastante claro para aquellos que critican a la marca: "Rancio serás tú".
La hipocresía de la crítica
Asimismo, el CEO de esta reconocida marca de ropa recrimina a los "haters" que sean hipócritas "de mentes obtusas" que critican a alguien por llevar una bandera de España y aseguran que es "facha" por el hecho de hacerlo mientras que ellos mismos llevan banderas de otros países sólo porque les gusta el diseño. "Si te compras un Mini Cooper con la bandera de Inglaterra en el techo y los retrovisores, eres guay y si ese mini llevara las de España, ¿eres facha? Ya te digo que los retrovisores los acabaría reventando algún gracioso", ha ejemplificado.
De la misma forma, ha censurado que, mientras que está bien visto que se defienda con ardor las banderas de las comunidades autonómicas como hacen los vascos con la ikurriña y los catalanes con su señera esté mal visto que se defienda el orgullo y el amor a España. "Lo más curioso es que seguramente esos mismos que muestran un desdén por nuestra bandera aparecen en un campo de fútbol animando a la selección con la cara pintada con nuestros colores", ha explicado.
En el mismo sentido se ha pronunciado su padre y dueño de la empresa, Nicolás Lamparero, que, con 86 años de edad, asegura no haber vivido una etapa en la que se criminalice el uso de la bandera de España para el uso comercial como esta. Así, ha recordado la subida de ventas de la marca tras ganar el Mundial de Fútbol en 2010 por llevar en el logo las banderas de España, mientras que posteriormente se ha atacado a los valores que representa.
"Empezamos a poner las banderas de España tras la idea de mis hijos, que se inspiraron en la moda de llevar banderas de otros países", ha explicado Nicolás Lamparero en declaraciones a LD antes de aseverar que, por entonces, era "muy esnob" llevar banderas en la ropa, aunque ahora se haya convertido en un motivo de insulto. "Es una pena que el sentimiento de país sólo sirva para el fútbol, yo creo que el sentimiento español tiene que serlo en cualquier momento", ha apostillado.
Ningún amigo de Pedro Sánchez comprará
Por su parte, el CEO de El Capote, Rafael Dona, se ha mostrado "orgulloso" del "amor" que su marca demuestra por la bandera nacional y por los valores que, a su juicio, representan a España como la tauromaquia. "Ningún amigo de Pedro Sánchez ni de Pablo Iglesias nos van a comprar nada, pero nuestro amor por España es lo que llevamos por bandera, mientras que otras marcas se alejan de cualquier similitud con España", ha explicado.
Asimismo, preguntado por si esa asociación entre la marca y los valores españoles también puede repercutir en algún beneficio, este ha asegurado que, aunque algunos le tachen de "oportunista" porque ahora hay "un poco más de patriotismo" —algo que asocia a una respuesta de la gente con el "desgobierno" de Sánchez—, El Capote nació "hace 15 años con la misma filosofía y el mismo grito en el cielo". "El problema es que nuestra bandera está politizada y la izquierda no quiere saber nada de ella", ha subrayado.
"Si tú trabajas, amas a tu familia, quieres progresar, te duchas todos los días, vas a misa, eres facha y si eso es ser facha, bienvenido sea", ha explicado Dona antes de censurar que "los que son realmente fachas son ellos, son la gente radical que no admite que le puedas llevar la contraria". "Estamos encantados de haber cumplido 15 años de vida cuando nadie daba un duro por nosotros porque apoyábamos la tauromaquia, el flamenco y la bandera de España", ha sentenciado.
Se puede ser de izquierdas y llevar camisa
A modo de conclusión, ambas marcas de ropa han asegurado que lo importante es la calidad de las prendas y si al cliente le gusta el diseño de la misma, sin necesidad de que se sienta partícipe en la ideología política que se le asocia. "Nunca hemos pensado en sentimiento político al lanzar nuestra marca, que entendemos debe ser utilizable desde el comunista más acérrimo al ultraderechista, pero ambos orgullosos de su patria", asegura el CEO de Spagnolo.


