
La relación diplomática entre Italia y Francia no atraviesa su mejor momento después de que el primer ministro francés François Bayrou acusara al Gobierno de Giorgia Meloni de estar practicando "dumping fiscal", esto es, rebajas de impuestos con el objetivo de atraer empresas y personas de otros lugares. En palabras del líder francés: "Las personas más ricas se están yendo. Existe una especie de nomadismo fiscal. Por ejemplo, Italia está aplicando actualmente una política de dumping fiscal".
Estas declaraciones no tardaron en recibir respuesta del Gobierno de Italia por parte de Giorgia Meloni, esto dijo en su cuenta de X (Twitter):
Stupiscono le affermazioni, totalmente infondate, del primo ministro francese Francois Bayrou, secondo le quali l'Italia starebbe facendo "dumping fiscale", penalizzando la Francia. L'economia italiana è attrattiva e va meglio di altre grazie alla stabilità e credibilità della…
— Giorgia Meloni (@GiorgiaMeloni) August 31, 2025
"Las afirmaciones completamente infundadas del primer ministro francés, François Bayrou, de que Italia está incurriendo en dumping fiscal, penalizando a Francia, son asombrosas. La economía italiana es atractiva y tiene un mejor rendimiento que otras gracias a la estabilidad y credibilidad de nuestra nación. Italia no aplica incentivos fiscales injustificados para atraer empresas europeas y, bajo este gobierno, incluso ha duplicado la carga impositiva fija vigente desde 2016 para las personas que trasladan su residencia a Italia."
"Al contrario, Italia ha sido penalizada durante muchos años por los llamados 'paraísos fiscales europeos', que drenan importantes recursos de nuestras arcas públicas. Confiamos en que, tras estas declaraciones de su primer ministro, Francia finalmente se unirá a Italia para tomar medidas dentro de la Unión Europea contra aquellos Estados miembros que han incurrido sistemáticamente en dumping fiscal, con la complacencia de algunos Estados europeos."
También el que fuera primer ministro italiano entre 2014 y 2016 Matteo Renzi contestó al primer ministro galo en X:
Quelle che Bayrou chiama politiche di dumping fiscale sono scelte fatte dal mio Governo nel 2016. Il mio amico François evidentemente non è informato. Il dumping non lo fa l'Italia. Il Governo francese impari a riconoscere gli alleati dai nemici
— Matteo Renzi (@matteorenzi) August 31, 2025
"Lo que Bayrou llama políticas de dumping fiscal son decisiones tomadas por mi gobierno en 2016. Mi amigo François está claramente desinformado. Italia no está recurriendo al dumping fiscal. El gobierno francés debería aprender a distinguir entre aliados y enemigos".
En todo esto nos encontramos con dos cuestiones llamativas. La primera es que tanto el Gobierno francés como el italiano compran la idea del "dumping fiscal" y llaman a luchar contra ello, cuando la realidad es que cada país tiene la libertad de gestionar sus finanzas de la manera que mejor le convenga, siempre teniendo un cierto control de su déficit.
También sorprende que esta acusación a Italia sea la misma que realiza la izquierda española en su crítica sistemática a la Comunidad de Madrid, a la que siempre se acusa de estar "robando recursos" de otras regiones. La realidad es que el concepto de "dumping fiscal" es una mala comparativa del conocido "dumping", que consiste en vender productos por debajo del precio de coste con el fin de ganar cuota de mercado.
Por otro lado, y como bien afirmó el ex-primer ministro italiano, fue en 2016 bajo su gobierno cuando se aprobó un régimen fiscal más atractivo para aquellos extranjeros que decidieran fijar su residencia en Italia. Este nuevo régimen ofrecía a los nuevos contribuyentes la opción de pagar una "flat tax" (tasa plana anual) de 100.000 euros, más 25.000 euros por cada familiar, durante un periodo máximo de 1 año y 3 meses. A cambio, se les eximía de pagar por rentas y patrimonios fuera del país.
Fue en agosto de 2024, como ya contamos en Libre Mercado, cuando el Gobierno de Georgia Meloni decidió subir este "impuesto plano" desde los 100.000 euros hasta los 200.000 euros, buscando así reducir el enorme déficit de Italia. Tal y como se cuenta en este artículo, en torno a 2.730 personas se habrían beneficiado de dicho incentivo fiscal.
En este sentido, un informe de Henley Private Wealth Migration Report de este año afirma que se espera que unos 142.000 millonarios se trasladen a otros países en este año, y de estos países los más beneficiados serían los Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos e Italia, con 9.800, 7.500 y 3.600 millonarios nuevos previstos.
Por el contrario, países como España, Francia o Alemania perderían unos 500, 800 y 400 millonarios, respectivamente. Así pues, vemos que aún a pesar de la subida impositiva de Meloni en comparación con el anterior gobierno italiano, sigue siendo mucho más atractivo para las empresas y trabajadores más cualificados el vivir en Italia que hacerlo en Francia.


