
El pasado 11 de noviembre el ecologista, cineasta y escritor francés Cyril Dion hizo una terrible comparativa en el canal de televisión France 5: "El terrorismo islamista, entre 2012 y 2023, ha causado 273 muertos en Francia. La contaminación del aire ha causado entre 500.000 y un millón de muertos en el mismo periodo. ¿Qué es lo que más nos hace sentir inseguros?". Diversos medios franceses, como la radio generalista Europe 1 o el medio Paris Match, se han hecho eco de estas palabras.
En el siguiente post de X (Twitter) podemos ver el clip donde afirma lo que acabamos de contar:
El ecologista francés Cyril Dion ha tenido a bien regalarnos esta joya :
"El terrorismo islamista ha matado a 273 personas en Francia en diez años. La contaminación del aire, entre 500 000 y un millón. ¿Qué es lo que realmente nos hace sentir más inseguros?"
Brillante.
— marie (@MarieBensimon) November 11, 2025
Con ese… pic.twitter.com/wXlbKs9xQU
Así pues, vemos que este activista del ecologismo hace una lamentable comparativa entre los asesinatos provocados por el terrorismo islamista en los últimos años en Francia, siendo uno de los casos más recordados el acaecido en 2015 en la sala de conciertos Bataclan donde murieron 90 personas, con las muertes prematuras provocadas por ciertas partículas en el aire como consecuencia de la contaminación atmosférica.
Más allá de si las cifras sobre las muertes prematuras provocadas por la contaminación son ciertas, siendo los datos ofrecidos por el activista algo que no hemos podido corroborar, la realidad es que es un absoluto despropósito comparar una cosa con la otra. En el caso del terrorismo islámico, como cualquier otro terrorismo, lo que se busca es generar miedo y caos entre la población, algo que no ocurre con la contaminación, como tampoco ocurre con las muertes provocadas por el tabaco o el alcohol.
La dudosa fiabilidad de las cifras de contaminación
Por otro lado, es una cuestión complicada ver qué porcentaje de culpa tiene la contaminación en todas las muertes prematuras que se producen como consecuencia de este fenómeno. Todo esto sin contar con que, a pesar de que la emisión de CO2 a la atmósfera en términos per cápita y absolutos lleva décadas cayendo en Francia, parece que cada año hay más muertes relacionadas con la contaminación, algo que resulta extraño. Este es un tema del que ya hablamos en su día en Libre Mercado, en relación con las cifras de muertes por contaminación que se atribuyen a Madrid.
Muchos lectores también recordarán la atribución de más de 8.000 muertos por parte de Pedro Sánchez al cambio climático de hace unos meses, pues bien, el informe de donde se sacan dichas cifras también es algo que hay que coger con pinzas. Como ya explicó nuestro compañero Carmelo Jordá en este artículo, dichas cifras se basan en estimaciones, no en fallecimientos oficiales.
En resumidas cuentas, tenemos que la comparativa de este activista ecologista no sólo es equivocada ya que una cosa (las muertes por terrorismo) no tiene nada que ver con la otra (las muertes prematuras por contaminación), sino que además lo que consigue es relativizar y blanquear un problema como es el islamismo, que cada vez causa problemas más serios en Francia y que amenaza al resto de Europa.


