
El concejal del PSOE, Roberto Gallegos, ha negado que él y su familia sean okupas de la vivienda de 500 metros cuadrados en la que residen ilegalmente en Talavera de la Reina. Lo ha hecho después de que la verdadera propietaria de la casa denunciara en esRadio que el socialista okupa el inmueble pese a que ella lo compró.
En el texto remitido por el PSOE local, Gallegos sostiene que la vivienda ha sido de su familia "durante más de 60 años", primero el taller de su abuelo y más tarde la casa de sus padres. Lo fue hasta que su padre "sufrió las consecuencias de la crisis económica", perdió la empresa y "todo su patrimonio". Así, prosigue, la casa "acabó en manos del banco" y este terminó vendiéndosela "a un fondo buitre, que la ha vendido en octubre de 2025".
Pese a esa explicación —que confirma que la vivienda dejó de pertenecerle hace años—, el concejal afirma que "ni mis padres ni yo somos okupas". Una justificación que defiende "porque okupa es una persona que entra en una casa que no es suya".
Como ya adelantó este medio, Gallegos también admite tener una vivienda propia junto a su hermana, pero sostiene que pasa largas temporadas en la casa okupada "porque mis padres son mayores". En este sentido, admite haber estado ocupándose de sus "cuidados, atención y necesidades".
Sobre las acusaciones de la propietaria, que denunció en esRadio que Gallegos le pidió 36.000 euros para marcharse, el concejal ha asegurado que "ni mi familia ni yo hemos pedido dinero". Por el contrario, mantiene, "lo que mis padres han pedido ha sido tiempo" para dejar la vivienda y "embalar más de 60 años de vida". "Como ustedes entenderán, es lo que necesitan", reitera.
Tanto es así, que dice llevar semanas con la mudanza y embalando "toda una vida en esa casa". En el comunicado, adjunta fotografías de cajas y habitaciones vacías como prueba.

