
Junts ha vuelto a dejar en la estacada a Pedro Sánchez que se queda sin objetivos de déficit y sin techo de gasto récord, la columna vertebral de los Presupuestos Generales del Estado para 2026. El diputado de la formación de Carles Puigdemont, Josep María Cruset, en su turno de palabra, le ha recordado a la vicepresidenta primera María Jesús Montero que solo ha aprobado unas Cuentas públicas en tres años de los ocho que lleva en el Ministerio. Lo que "en el sector privado habría supuesto una dimisión", ha dicho. Cruset ha querido expresar su disconformidad con la manera de actuar del Gobierno que a pesar del bloqueo que sufre "viene hoy aquí a hacer exactamente la misma propuesta que el año pasado le tumbamos", señalaba.
De hecho, el año pasado Junts exigió que las autonomías recibieran un tercio del déficit autorizado, pero el Ministerio lo rechazó y el diputado Cruset ha querido recordarlo para justificar su voto en contra: "Ni el ministro Montoro -de nefasto recuerdo en Cataluña- se atrevió a hacer una propuesta tan baja".
María Jesús Montero acudía al debate en el Congreso de los Diputados este jueves sabiendo que los siete diputados de Carles Puigdemont iban a rechazar su propuesta. Con esta ya van cinco las veces que el Gobierno ha intentado en esta legislatura aprobar esta senda de déficit y no lo ha conseguido, bien sea porque el PP la ha tumbado en el Senado o porque Junts se ha desmarcado del bloque de investidura y la ha rechazado en el Congreso.
En la votación de hoy el PSOE y SUMAR sólo han logrado los apoyos de ERC, Bildu, PNV, Coalición Canaria y BNG (164 votos a favor), mientras que Podemos y la diputada de Compromís integrada en el Grupo Mixto, Águeda Micó, se han abstenido (5 abstenciones). Los 178 votos en contra que han sumado PP, Vox, UPN y Junts han tirado por tierra los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las administraciones entre 2026 y 2028, paso previo a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado.
Durante el debate el vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras del Partido Popular, Juan Bravo, ha comenzado reprochando que cada año en el Ejecutivo se comprometen a aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado pero no lo hacen. "Llegó el verano y no presentaron los objetivos de estabilidad, llegó el 1 de octubre y usted no presentó los presupuestos incumpliendo su deber constitucional por tercer año consecutivo. Y ahora vienen a presentar unos objetivos de estabilidad ¿para qué? ¿Para aparentar la normalidad e la gestión? ¿para trata de ocultar es mayoría progresista de la que presumían que ya no existe o para tapar sus tramas de corrupción generalizadas?, le espetaba.
Así mismo, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra -quien ya el día anterior informó de que su formación se abstendría por no extrapolar los grandes datos macroeconómicos de crecimiento de nuestra economía a los bolsillos de la gente- ha dicho que "el Gobierno ha venido desganado", es decir, que no tiene ganas de negociar. Lo que desde su punto de vista "apunta a que estamos más ante una campaña electoral del Psoe que de sacar unos Presupuestos Generales".
El Ministerio de Hacienda volverá a llevar la misma senda en próximas fechas, y si se vuelve a rechazar, el Gobierno pretende seguir adelante con la presentación de Presupuestos de 2026 utilizando la senda de estabilidad que remitió a la Comisión Europea en 2023 en el marco del programa de estabilidad.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confía en poder presentar el proyecto de Presupuestos de 2026 en el Congreso a principios o mediados del primer trimestre del año que viene, de manera que las cuentas públicas pudieran estar aprobadas a lo largo del mes de abril o mayo.
Los objetivos de estabilidad presentados por el Gobierno y rechazados por la Cámara Baja planteaban reducir el déficit del conjunto de Administraciones Públicas desde el 2,1% en 2026, al 1,8% en 2027 y al 1,6% en 2028. Por subsectores, se fijaba un déficit del 0,1% del PIB para las comunidades autónomas los años 2026, 2027 y 2028, al tiempo que se marcaba la estabilidad presupuestaria como objetivo para los ayuntamientos en ese periodo.


