
Los ascensores unifamiliares han dejado de ser un elemento excepcional para convertirse en una solución cada vez más habitual en viviendas particulares. Así lo explica Jesús Arévalo, CEO de Aritco España y Portugal, en una entrevista en la que analiza cómo ha evolucionado el sector, por qué la especialización es clave y qué ha llevado a la firma sueca a convertirse en un referente en el mercado español.
"Hace unos años, un ascensor en casa se veía como un capricho. Hoy es justo lo contrario. Vivimos más años, valoramos casas más funcionales y buscamos comodidad y diseño", señala el CEO.
Según Arévalo, uno de los factores diferenciales de Aritco ha sido centrarse exclusivamente en el ámbito residencial. "La mayoría de empresas de ascensores trabajan en edificios como comunidades de propietarios u obra nueva, donde todo está definido. Pero una vivienda unifamiliar no tiene nada que ver con eso: el espacio es limitado, cada casa es diferente y cada proyecto requiere un análisis personalizado", explica Arévalo.
Esa especialización ha permitido a la compañía desarrollar soluciones adaptadas a todo tipo de viviendas. "Analizamos varias ubicaciones, asesoramos al cliente y proponemos siempre la opción que implique la menor obra posible y la mejor integración estética en su vivienda", subraya.
Mejora la calidad de vida
En este contexto, el ascensor doméstico se presenta como una herramienta para anticiparse al futuro y mejorar la calidad de vida: "Un ascensor te da independencia, seguridad y calidad de vida. Y lo mejor es que ya no hace falta tener una vivienda enorme ni un gran presupuesto".
Uno de los aspectos que más dudas genera entre los usuarios es la seguridad. Arévalo es claro al respecto: "Un ascensor de hogar bien instalado y bien mantenido es más seguro que subir escaleras."
Además, explica que los equipos incorporan sistemas específicos para situaciones como cortes de suministro eléctrico: "Nuestros ascensores van equipados con baterías para bajar en caso de corte de luz".
El mantenimiento también juega un papel fundamental en esa seguridad. "Un ascensor doméstico, igual que un coche o una caldera, necesita un mantenimiento periódico. Son revisiones cada 4 meses, donde se comprueban los sistemas de seguridad, las baterías, la mecánica y el funcionamiento general", señala el CEO de Aritco.
El diseño de los ascensores
En cuanto al espacio necesario, Arévalo desmonta uno de los grandes mitos del sector: "La gente imagina algo enorme, pero nuestros modelos pueden instalarse incluso en menos de un metro cuadrado útil".
De hecho, destaca que el modelo más compacto ocupa solo 88 cm de ancho por 84 cm de fondo, lo que permite instalarlo en viviendas pequeñas o ya construidas.
El diseño es otro de los pilares de la marca. "Durante años los ascensores se veían como una caja metálica y fea. Aritco introdujo iluminación LED, estructuras panorámicas, puertas de cristal y líneas muy limpias", señala el CEO de Aritco.
Un enfoque que ha cambiado la percepción del ascensor dentro del hogar: "Muchos arquitectos nos dicen que instalamos ‘mobiliario que se mueve’".
La ausencia de foso y sala de máquinas es otra de las claves técnicas que facilitan su instalación. "Toda la tecnología va integrada en su propia estructura. Esto permite instalarlo con obras mínimas y sin tocar la estructura principal de la casa", asegura Arévalo.
Los plazos de la obra
En cuanto a plazos, una vez realizada la obra previa, la instalación se completa en pocos días: "La instalación dura entre 3 y 5 días". Y sobre el precio, Arévalo ofrece una referencia clara: "Desde 22.000 € + IVA se puede instalar un ascensor de dos plantas".
Finalmente, el CEO subraya el impacto social de estas soluciones, especialmente en personas mayores o con movilidad reducida: "Permite que una persona conserve su independencia dentro de su casa. Evita mudanzas forzosas, reduce riesgos y ayuda mucho a cuidadores y familiares".
