País Vasco

Las reacciones tras los últimos bombazos de ETA, poco después de que la alcaldesa (de ANV) de Mondragón fuera enviada a la cárcel, no se han hecho esperar. Desde el PP, Antonio Basagoiti ha evidenciado la clara relación entre ambas siglas y ha condenado de manera "rotunda" los atentados perpetrados en Vizcaya y Guipúzcoa. Por su parte, la AVT ha pedido a ciudadanos y partidos que envíen un claro mensaje a los asesinos: "con la utilización de la violencia, jamás obtendrán sus fines".

La bomba que ha colocado ETA en un pabellón industrial del Ministerio de Trabajo en Arrigorriaga ha causado importantes daños materiales tras producir un boquete de 20 metros cuadrados en la fachada del local. Los expertos aún no han determinado el tipo de explosivo pero si parece claro que la cantidad utilizada ha sido superior al de los otros atentados. Cabe destacar que a diferencia del atentado en San Sebastián producido también este jueves, en esta localidad vizcaína los terroristas no avisaron previamente mediante una llamada telefónica como suelen hacer en acciones terroristas.

Poco después de la medianoche estallaron tres bombas en el País Vasco. Dos de ellas, en un aparcamiento próximo al Instituto vasco de Seguridad y Salud Laborales (OSALAN) tras una llamada en nombre de ETA. La otra, casi de forma simultánea y sin aviso telefónico, en la localidad vizcaína de Arrigorriaga, frente a un edificio del Ministerio de Trabajo. Los atentados se producen a pocas horas del encarcelamiento de la alcaldesa proetarra de Mondragón y en víspera de la festividad del Trabajo. Ninguna de las tres ha dejado heridos.

En La hora de Federico de este jueves hemos asistido a una lección de coraje y compromiso cívico de dos mujeres vascas, Itziar Lamarain –concejal del PP en Mondragón– y la alcaldesa de Lizarza, Regina Otaola. Lamarain dejó claro que frente a la manipulación mediática –contó que en la SER Angels Barceló ni le dejó explicarse– lo que se votó el pasado jueves en Mondragón "no era una moción de censura", sino "un teatro" para lavar la cara al PNV. 

Ibarretxe se ha quedado solo en su particular acto "por los Derechos Humanos", al que no han asistido víctimas, PP y PSE. Sí habían confirmado su asistencia varios familiares de presos de ETA pero, tras las presiones, el Gobierno vasco recapacitó y les retiró la invitación. En su discurso, el lehendakari ha recordado a Zapatero que hace 198 días le ofreció "la apertura de negociaciones" y todavía no ha recibido respuesta.

 

Cincuenta días después del asesinato de Carrasco, la expulsión de ANV de Mondragón podría empezar. Tras el "lavado de cara" que el PSE le ha permitido hacer al PNV –Urkullu desautorizó la decisión inicial de Egibar de no apoyar la moción de censura, pero a través de un complejo sistema de iniciativas–, Patxi López ha anunciado el inicio de los contactos para tramitarla. La respuesta de Lamarain (PP) fue clara: "Para una moción de censura ahora mismo firmo un papel en blanco y se lo entrego". Rajoy ha recordado que ANV está en los ayuntamientos "porque el PSOE así lo ha querido". 

La operación de lavado de cara del PNV con la inestimable colacoración del PSE ha vivido un nuevo capítulo en Hernani. Ante la negativa de los nacionalistas a apoyar las mociones de censura, PSE y PNV están impulsando lo que llaman mociones éticas en las que se limitan a invitar a dimitir a los concejales "que no condenen la violencia". Ha vuelto a fracasar por la abstención de IU.

Después de que uno de sus hombres más cercanos propusiera al PSOE un "gran acuerdo" entre PNV y PSE, Iñigo Urkullu advirtió este jueves a Zapatero que "está pasando el tiempo" y todavía no ha respondido "a la mano tendida" de su partido. El líder nacionalista no dudó en censurar el comportamiento político de EA e IU, los dos socios de Ibarretxe en el Tripartito, lo que no sentó nada bien ni en el Gobierno vasco ni en los partidos coaligados con el lehendakari, que no han dudado en responderle.