
El Pleno de la Asamblea de este jueves arrancó con la lectura de una declaración institucional a favor de la libertad de prensa y de condena por los ataques a periodistas y medios de comunicación. La iniciativa partió de Más Madrid y fue apoyada por todos los grupos parlamentarios, incluido el PP.
El presunto fraude fiscal del novio de la presidenta madrileña volvió a sobrevolar la sesión de control de esta semana, ahora con la derivada de las acusaciones a periodistas por parte de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez.
Fue el portavoz socialista el primero en traer el primer asunto a colación. "La semana pasada le pedí explicaciones sobre lo que pasaba y usted mintió: le pedí que dimitiera por mentir y usted se negó", arrancó Juan Lobato, que le advirtió: "Que sepa que esto no acaba aquí". Y es que señaló que desde el PSOE van a "fiscalizar hasta el último euro de los madrileños que su Gobierno ha destinado a la empresa que más ha cobrado de la Comunidad de Madrid en los últimos años y que, casualmente, es la misma empresa que más ha pagado a la sociedad de su pareja", dijo Lobato sobre el grupo sanitario Quirón.
Isabel Díaz Ayuso pasó después al ataque. "Yo llevo viviendo 20 años de alquiler, casi cinco" desde que es presidenta, "sufragándome mi casa, no como hace la mayoría de los que tengo enfrente, especialmente ministros: catorce ministros a los que les pagamos absolutamente todo, que es a lo mejor lo que tendría que empezar a hacer el Gobierno de la Comunidad de Madrid, sufragar una vivienda oficial para el presidente y evitaríamos que ustedes siguieran haciendo ese escarnio bochornoso". "Yo no tengo nada, no tengo ningún piso", afirmó.
Según Ayuso, "a Sánchez le preocupa dónde duermo porque le quito el sueño". Y es que es "una obsesión lo que tiene conmigo", dijo. Mientras trata de tapar con el asunto de su novio el caso Koldo: "Las ayudas millonarias a las empresas de los amigos de su mujer; los 40.000 euros al año de los viajes de Begoña Gómez para volar al África Center; los Consejos de Gobierno donde Sánchez no se inhibió ante un evidente conflicto de intereses; 39 viajes a la República Dominicana en Falcon que Sánchez se niega a explicar -festival del queroseno, por cierto-; 130 millones en una cuenta en Luxemburgo de la trama Koldo; casi 18 millones de fondos europeos afectados por el caso; Ábalos, secretario de Organización de su partido, implicado, implicando a fondos del Estado, Adif, Armengol, al ministro Torres, Illa que fue capaz de comprar material defectuoso seis veces por encima del precio; once viajes al extranjero, Caribe incluido, de Ábalos y Koldo; los Bizum con los que Koldo viajaba y pagaba fiestas y prostitución; 40 maletas de Delcy en Barajas y otras 79 que volvió a introducir Venezuela en España; los fajos de billetes que lucía sobre la cama uno de los socios de la trama, 23 móviles, 24.000 euros y 9 armas incautadas en la casa de Koldo; borrado de correos electrónicos en el Ministerio del Interior; desaparición de los móviles del caso del Tito Berni". Así las cosas, remató: "Pablo Escobar a su lado es un principiante".
A continuación la presidenta pasó a hablar de la Ley de Amnistía que para los populares es a todas luces "corrupción política" de primera magnitud. "Lo que dice Europa sobre la amnistía y un Sánchez acorralado por la corrupción y pretenden reducir el caso de corrupción de un secretario general que también es ministro al caso de un asesor", dijo en referencia a su jefe de gabinete mientras añadía: "Eso sí, el caso de un particular a la categoría de un ministro. Pues va a ser que no", concluyó.
