El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se movió este miércoles entre el asombro y la indignación después de conocer el expediente sancionador que le ha abierto a la Comunidad de Madrid la Confederación Hidrográfica del Tajo. El motivo, la ocupación de cauces para la reconstrucción de los puentes que la DANA de septiembre de 2023 destrozó en el suroeste de la región.
Tan sólo un día después, ya este jueves, la presidenta madrileña se reunió en la Asamblea con los alcaldes de los municipios más castigados por este temporal. Se trata de Aldea del Fresno, El Álamo, Navalagamella, Sevilla la Nueva, Valdemorillo, Villa del Prado, Villamanta, Villamantilla y Villanueva de Perales. En el transcurso del encuentro, Ayuso volvió a reclamar al Gobierno central los fondos para sufragar el 50% del coste de las inversiones que le corresponde aportar.
Y es que en apenas un año, el Gobierno regional ha invertido 60 millones de euros para recuperar las infraestructuras damnificadas en estas localidades, construyéndose tres puentes y reparando siete carreteras, entre otras actuaciones urgentes. A pesar de haberse declarado a la región como zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil, la Comunidad de Madrid no ha recibido cantidad alguna por parte del Ejecutivo. Para más inri, muchos de los daños causados se debieron a que no se habían limpiado los cauces de los ríos, una tarea que, según recordó este miércoles el portavoz del Ejecutivo madrileño, "le corresponde a la Confederación Hidrográfica del Tajo".
Ya durante la sesión de control al Gobierno y desde el hemiciclo, Ayuso calificó de "sangrante" esta propuesta de sanción. "Durante esos días nos dejamos literalmente la piel para que estos pueblos no se quedaran incomunicados, porque no había manera de que las ambulancias, el agua o los alimentos llegaran, o que los niños pudieran ir a clase, o los mayores o cualquier ciudadano a ir a un centro de salud", recordó. "Vivimos una situación catastrófica que nos llevó a actuar de emergencia y ¿qué pretendían?".
La presidenta lamentó que después de construir esos puentes "ahora resulta que quienes no limpian los márgenes de los ríos, en lugar de ayudar, todavía dificultan más las cosas". Y es que los alcaldes de todos estos pueblos "están hartos de ver cómo se abandonan los márgenes de sus ríos, provocando graves desastres". En concreto, Ayuso responsabilizó al Gobierno central del derrumbe del puente de La Pedrera, en pie desde 1920. Su hundimiento se debe "al efecto presa que provocó todos esos escombros y todo lo que arrastraban los ríos por no estar limpios como se debía, por culpa de la burocracia de los de siempre".
"Y en lugar de ayudar, en lugar de estar a la altura, intentan una vez más atacar al Gobierno de la Comunidad Madrid, que lo dio todo", dijo la jefa del Ejecutivo regional que invitó a los socialistas a que comprueben cómo están todavía en algunos pueblos de Toledo, como Casarrubios del Monte o Valmojado. "Vayan por allí y comparen lo que hemos hecho un gobierno y el otro. Creo que es que no hay color, por no hablar de los vecinos de La Palma que tienen a más de 100 personas abandonadas".