
Ni la Comunidad de Madrid ni el Ayuntamiento han acudido este jueves a la reunión tripartita convocada por el delegado del Gobierno, Francisco Martín, para abordar la situación de los narcopisos en la calle Cullera, en el distrito de Latina. La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha defendido esta decisión argumentando que la solución al problema recae estructuralmente en la administración del Ejecutivo central, "no va de mesas tripartitas".
Sanz ha instado a la Delegación del Gobierno a "cumplir con sus obligaciones" —entre las que están la erradicación de estos focos de delincuencia y la desokupación— y a dejar de tratar de "mancomunar sus responsabilidades y su ineficiencia". Según la vicealcaldesa, el problema de la calle Cullera es, en esencia, "fundamentalmente" de seguridad, una competencia exclusiva del Gobierno que requiere de una respuesta inmediata por su parte.
Pese a esto, el Ayuntamiento se reunirá con los vecinos la próxima semana —junto a los servicios municipales implicados— para abordar las cuestiones que sí le competen, tales como la limpieza, la atención social y el apoyo a personas con adicciones. "También con la Comunidad de Madrid en lo que tenga que ver con la Agencia de Vivienda Social", ha añadido Sanz, recordando que su equipo de Gobierno ya está instalando cámaras en la mencionada calle como medida de seguridad y vigilancia.
La vicealcaldesa ha instado al delegado del Gobierno a dejar de buscar protagonismo con "fotos" y a centrarse en sus responsabilidades, asegurando que "los vecinos no pueden esperar más". Así, ha justificado la ausencia tanto del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, como del consejero de Presidencia, Miguel Ángel García, argumentando que esta cuestión va "de lo que cada uno tiene que ejercer" para después concluir que "el 90% de los problemas" que afectan a los vecinos de la calle Cullera dependen única y exclusivamente del Gobierno central.
"Bochorno y decepción" en el Gobierno
Por su parte, la delegación del Gobierno ha tildado de "actitud lamentable", "auténtico bochorno" y "falta de respeto hacia los vecinos" que ni la Comunidad de Madrid ni el Ayuntamiento hayan querido participar en la mesa de trabajo convocada hace dos semanas. "Esta reunión ha puesto de manifiesto la necesidad de que los representantes de las administraciones aborden conjuntamente los problemas de los vecinos", ha manifestado.
Así, la subdelegada del Gobierno en Madrid, Pilar Trinidad —quien además ha presidido la mesa—, ha respondido a los de Almeida sosteniendo que la situación de los vecinos del barrio de Lucero no se limita únicamente a cuestiones de seguridad, un ámbito en el que ha asegurado ya se está actuando, sino que existen problemas "que solo se pueden solucionar de forma efectiva si se abordan de forma coordinada", tal y como les han trasladado los propios vecinos.
"A pesar de su ausencia, enviaremos a los representantes de la Comunidad y del Ayuntamiento las conclusiones de la reunión de hoy, las responsabilidades necesarias para abordar los problemas y volveremos a convocar otra sesión de esta mesa. No vamos a dejar de tender la mano para hablar", ha concluido.