Bronca en la Asamblea: "¡Mientras llamen criminal a Ayuso tendrán que aguantar que se llame banda criminal al Gobierno!"

Madrid acumula días de lluvia y la Asamblea, debates sobre las trágicas muertes ocurridas en las residencias durante la pandemia, que la izquierda achaca directamente al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. También se suceden discusiones sobre inmigración – asunto primordial para Vox- y disquisiciones sobre las últimas novedades que afectan al novio de la presidenta, este último tema es llevado al pleno cada jueves por Más Madrid.

Arrancó la sesión de control Isabel Pérez Moñino (Vox). La de hoy era una pregunta de máxima actualidad, toda vez que se ha conocido a través de Junts el pacto migratorio que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha alcanzado con la formación liderada por el prófugo Carles Puigdemont. "Mire a la izquierda y diga claramente que Madrid no aceptará a los 700 menas. Y si quiere alegrar a los madrileños, dígales, además, que usted va a agilizar los trámites para devolver a los 10.000 que usted ha reconocido que mantenemos todos y devolverlos a sus países de origen con sus padres".

Replicó Ayuso. "Hacen una pinza con el señor Sánchez todo el tiempo porque es el Gobierno quien envía estos menores, no somos la Comunidad de Madrid. ¿Por qué sigue mintiendo?, ¿por qué sigue arrogándome competencias que no tengo y que sabe que no tengo? Yo creo que piensa que el nivel intelectual de sus votantes es muy corto porque, ¿cómo se les ocurre hablar así y decir que yo puedo evitar que vengan, incumpliendo la ley – menudo partido conservador están hechos ustedes, pidiendo que incumpla la ley- o que yo tengo competencias en materia de seguridad, de extranjería, de fronteras? No las tengo, por tanto, he de cumplir con la ley, me guste o no me guste. Y los menores en la Comunidad de Madrid, sean extranjeros o no, son tutelados por ley. No me puede hacer una pinza con Sánchez de esa manera tan injusta. Sí a la inmigración, no a la inmigración ilegal, descontrolada, ni mucho menos a ser tan inhumano de tratar a las personas como números. Y mucho más, para contentar al supremacista y prófugo de la justicia, el señor Puigdemont, que, encima a través de Junts, va haciendo estos repartos. No puede caber mayor ignominia".

Corrió el turno y tomó la palabra Mar Espinar (PSOE). "Hace cinco años su gobierno impidió que miles de mayores que dependían de ustedes fueran trasladados a los hospitales. Como usted se niega a dar la cifra real de las víctimas de sus protocolos, lo voy a hacer yo: 7.291 personas. Si no le gusta esa cifra, tengo otra: 511, artículo del Código Penal". La presidenta contestó de manera escueta. "Oculta otra cifra: 265, las cuentas de Ábalos vinculadas al Partido Socialista y que ha descubierto la Guardia Civil".

Tras este primer intercambio, Espinar elevó el tono. "Le voy a dar un dato cierto: uno de cada cuatro madrileños ha ido a la televisión a informarse de por qué la presidenta de la única comunidad que firmó esos macabros protocolos ha decidido hacer como si no pasara nada. Y, señora Ayuso, pasó. 7.291 veces pasó. Los protocolos existieron y lo que es peor, se aplicaron. Mientras su novio hacía chanchullos para que usted pudiera pasar de un pisito en Malasaña a un aticazo en Chamberí, se aplicaron 7.291 veces. A la vista está que con una mentira se puede llegar muy lejos, pero le aseguro que no hay camino de vuelta. La única salida que le queda es pedir perdón y dimitir. Por ese orden".

Y es que el grueso del PSOE-M, a la vez que reprueba las palabras de Reyes Maroto, que le han valido una querella por parte de la Comunidad de Madrid, achaca directamente los fallecimientos en los asilos a la presidenta madrileña. No habla directamente de asesinatos, como su portavoz municipal, se vale de eufemismos para ello.

Ayuso achacó esta estrategia a los malos resultados de los socialistas madrileños en las urnas. "Si tuviéramos que hablar de política, les recuerdo, les triplico en las urnas. Están hundidos porque a la izquierda - el PSOE, Sumar, Más Madrid y Más País- nadie le cree y necesita utilizar todos los medios del Estado para dar la vuelta, para que cada vez que en su lado del muro sanchista algo le va mal, tener que utilizar a los demás con los medios de todos".

En este punto, y haciendo referencia a su pésima racha en cuanto a escándalos se refiere, la presidenta sacó a colación las últimas novedades sobre el caso Koldo, que acorralan al exministro y exnúmero dos del PSOE, José Luis Ábalos. "Y me hablan de áticos ustedes, cuando se ha descubierto que la familia de Gómez, de la señora Gómez y de Pedro Sánchez, tienen el local para saunas, tienen un piso, tienen un ático a nombre de Muface. Pero tápense un poco cuando hablen de propiedades". Así, concluyó señalando: "Mire, en circunstancias normales el PSOE hubiera seguido el camino de sus homólogos en Portugal y se hubieran ido a casa si hubieran tenido un poco de dignidad. Pero no, ustedes aquí se comportan como marionetas".

Manuela Bergerot tuvo unas palabras para Vox, a quien criticó su postura sobre los menores extranjeros no acompañados. "Son valientes contra niños que no se pueden defender pero cuando les toca ser el felpudo del PP son unos arrastrados", espetó toda vez que los de Santiago Abascal simplemente amagaron con la creación de una comisión de investigación sobre residencias en la Asamblea y ahora apoyan a Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana. "Pagafantas", los calificó también la de Más Madrid, que pasó después a hablar del novio de la presidenta, Alberto González Amador. Ayuso, que se preguntó qué ocurre con las parejas de los ministros, acusó a Más Madrid de ser "cómplices" de las "peores tramas de corrupción" ocurridas en pandemia y que acorralan al Gobierno.

Por último, tomó la palabra el portavoz popular, Carlos Díaz Pache, que levantó ampollas en las filas socialistas. Tanto que al concluir su intervención el diputado Fernando Fernández Lara pidió la palabra. El presidente de la Asamblea no se la concedió. Visiblemente molesto, Enrique Ossorio señaló: "Mire, su portavoz ha hablado de 7.291 muertos así que usted tiene que aguantarse con lo que ha dicho el señor Díaz Pache. ¿Le queda claro o no le queda claro?". La bronca estaba montada. Desde la bancada del PSOE pero también desde la de Más Madrid se reprochó a Ossorio su decisión. "No tiene la palabra, ya está bien. Mientras ustedes hablen de asesinatos, tienen que oír… ¡Sí, sí, sí, les he oído durante años!", exclamó. Los decibelios en el hemiciclo aumentaron.

"No tiene la palabra", reiteró Ossorio ante las protestas cada vez mayores. "Se lo he dicho muchas veces: mientras ustedes llamen criminales al Gobierno de la Comunidad de Madrid tendrán que aguantar que llamen al Gobierno de España banda criminal". Los populares aplaudieron.

"Le voy a pedir al señor presidente que atienda al reglamento", solicitó entonces Fernández Lara. "Ni siquiera me ha dejado decir nada de por qué quería emplear el artículo" de dicho reglamento que le permitiera intervenir. "¿Me he equivocado en lo que iba a decir?", le preguntó Ossorio. "No es que se haya equivocado. Le pido como siempre que no empecemos con demasiados exabruptos. ¿Decir 7.291 es acusar de asesinato a alguien?", llegó a preguntarse el socialista. "No, no lo hemos dicho. Yo no lo voy a decir en mi vida y creo que no se puede decir y desde este grupo nunca ha surgido esta palabra. Pero empezar el Pleno acusando a un partido de banda criminal...". En este punto, el presidente de la Cámara le cortó. "No tiene la palabra".