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El cierre de El Retiro reabre la grieta: Almeida propone diálogo, mientras Maroto y Maestre lo rehúyen

"Las casetas cerradas y el Retiro abierto", resume una asistente, confundida por el protocolo ante condiciones de clima adversas que implantó Carmena.

El cierre preventivo del parque de El Retiro el pasado viernes, coincidiendo con la inauguración de la Feria del Libro, ha reabierto el debate sobre el protocolo municipal que regula el acceso a zonas verdes en condiciones meteorológicas adversas. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha propuesto abrir un espacio de consenso entre los grupos municipales para estudiar la revisión de este reglamento —implantado por el Gobierno de Manuela Carmena—, siempre bajo criterios técnicos. Sin embargo, por ahora, las portavoces de Más Madrid y del PSOE, Rita Maestre y Reyes Maroto, han rechazado de forma velada participar en ese diálogo, limitándose casi en exclusiva a criticar la actuación del Consistorio aunque sin alternativas específicas.

"Estamos hablando de una cuestión de seguridad que afecta directamente a las personas", ha defendido Almeida, que ha recordado que el protocolo no es nuevo, sino que su equipo ha mantenido lo que ya existía y se "limita" en consecuencia a aplicarlo. El regidor lamenta que el año pasado ya propuso un acuerdo similar sin obtener respuesta: "Si se considera que el protocolo se puede modificar, yo pido a todos los grupos municipales que se pronuncien al respecto", ha insistido, buscando el consenso común para evitar que en caso de darse "lamentablemente" accidentes mortales no se "culpabilice a unos o a otros", como ha ocurrido en episodios anteriores.

"Es una pregunta sencilla de responder y en la cual nosotros estaríamos dispuestos inmediatamente a ponernos a trabajar", ha aseverado.

Pese a que el Ayuntamiento autorizó finalmente la reapertura de El Retiro el mismo viernes tras rebajar la alerta meteorológica de nivel naranja a amarillo, la organización decidió mantener la cancelación de los actos programados ese día, ante la posibilidad de caída de arbolado. El parque, junto a otros ocho espacios singulares como el Capricho, la Rosaleda del parque del Oeste, la Quinta de Fuente del Berro o el parque Juan Carlos I, había sido cerrado inicialmente por la previsión de rachas de viento superiores a los 50 km/h y temperaturas de hasta 35º, condiciones que incrementan el riesgo de caída de ramas, según informes técnicos municipales.

Desde Más Madrid, Rita Maestre ha acusado al alcalde de "trasladar a la oposición una responsabilidad que es de su Gobierno". En declaraciones remitidas a los medios, ha reprochado a Almeida no haber reforzado la plantilla de inspectores ni actualizado el diagnóstico del arbolado: "Lo primero que tendría que haber hecho es garantizar el cuidado adecuado" de los árboles. Para eso, a su parecer, se necesitan "suficientes inspectores" que revisen el estado de cada uno. Aun así, ha reconocido que su grupo estaría dispuesto a "arrimar el hombro", aunque puntualiza que no hará "los deberes del alcalde".

"El actual protocolo se implementó porque era urgente y prioritario revisar cada árbol y, a partir de ahí, tomar medidas más adaptadas a la realidad concreta de cada zona verde. Pero Almeida ha hecho solo la primera parte, la de quedarse con el protocolo", ha criticado Maestre.

Por su parte, Reyes Maroto ha denunciado que Almeida "socializa los problemas" cuando no sabe resolverlos. Según la edil, el Gobierno municipal no ha convocado en dos años a los grupos ni a las asociaciones vecinales para debatir sobre este asunto, mientras que su grupo lleva el mismo tiempo "insistiendo en la revisión" del mismo. Ha considerado una "mala decisión" el cierre del Retiro el pasado viernes, aunque ha tendido la mano a sentarse "en cualquier mesa" siempre y cuando "no sea para resolver las malas decisiones y errores" que ha cometido el Ayuntamiento.

"Decepción" entre los trabajadores

"Cerraron la feria y volvieron a abrir, hay gente que venía y se encontró con las casetas cerradas y el Retiro abierto", lamenta una asistente a la Feria, confusa con lo que ocurrió. Otros defienden la medida por seguridad, eludiendo a la "lógica" por el bien de las personas o incluso a los posibles "daños a los libros". "Lo reglamentario es decir que la vida de las personas no debe correr riesgos, pero como no estuve aquí no sé si las ramas se podían caer o no, supongo que los superiores inteligentes tendrán más información", dice otro visitante.

Entre los trabajadores de las casetas, sin embargo, lo que predomina es "decepción" al haberse quedado el inicial cierre finalmente "en nada". "Creo que fue la decisión razonable y correcta, pero evidentemente que el primer día grande te corten la tarde fue un poco frustrante para nosotros", confiesa un editor desde su caseta. "No hacía ni demasiado calor ni llovía, no vi una razón objetiva", añade a este diario otra trabajadora, consciente de que pese a esto "hay que cumplir el reglamento".

Por ahora, el Consistorio continúa aplicando el protocolo con normalidad. El lunes volvió a restringir temporalmente el acceso a zonas de El Retiro y otros ocho parques hasta las 15:00 horas por nueva alerta amarilla, una situación que implica el cierre de zonas deportivas e infantiles. Ayer martes, a las 18:00 horas, volvió a darse un nuevo cierre con el mismo nivel de alerta. Almeida ha reiterado su disposición al diálogo, subrayando que "un acuerdo político en una cuestión tan sensible sería un ejemplo para la ciudadanía".

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