
Justicia Civil (JUCIL), la asociación profesional mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil, ha denunciado en las últimas horas la situación de insalubridad en la que trabajan los agentes destinados en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Según el colectivo, en la Terminal 1 se han avistado ratas en la zona de recogida de equipajes y en las propias dependencias donde trabajan los guardias civiles.
La denuncia ha venido acompañada de la difusión de una serie de imágenes en las que se puede ver roedores corriendo a sus anchas, así como restos de animales muertos en oficinas de la Guardia Civil. Han asegurado que la situación es tan grave que, casi un mes después de retirarlos, aún permanecen manchas de sangre en sillas y paredes, ofreciendo una imagen de abandono en el principal aeropuerto español.
La asociación ha advertido de que los agentes desempeñan sus funciones en un entorno "insalubre" que pone en riesgo tanto a los propios efectivos como a trabajadores y pasajeros. "No se puede tolerar que la Guardia Civil tenga que convivir con ratas en uno de los aeropuertos más importantes de Europa", han señalado desde la organización, que ya ha reclamado de manera urgente una fumigación y una limpieza exhaustiva de las dependencias.
JUCIL ha recordado que "este problema de higiene no es un caso aislado", sino una constante en muchos de los puestos de la Guardia Civil en la Comunidad de Madrid. En su denuncia han asociado esta situación con "la precariedad estructural que sufrimos: más de 17.000 vacantes sin cubrir, falta de medios materiales y cuarteles que se caen a pedazos".
"Lo último que faltaba es que, además de ganar menos y trabajar más, tengamos que aguantar la porquería de nuestras oficinas y poner en riesgo la salud de los agentes", ha recalcado JUCIL. "Nuestros guardias civiles arriesgan su vida cada día y merecen, al menos, un entorno de trabajo digno y limpio", ha concluido la asociación.

