(Libertad Digital)
Chávez sigue paso a paso la instauración de una dictadura cubana al estilo Castro (y con su ayuda) en Venezuela. La mayoría de los venezolanos (alrededor del 80 por ciento) se oponen al dictador y piden su salida de inmediato. Este domingo, la comunidad venezolana en España (alrededor de 20.000 personas; 14.000 en cifras oficiales, que no cuentan los que presentan doble nacionalidad) se ha manifestado para denunciar lo que ocurre en su país.
En la última quincena, Chávez ha decretado la prohibición de tenencia de dólares y prepara, según denunció la locutora Isa Dobles en Venezuela, y han confirmado a Libertad Digital fuentes de la plataforma democrática de venezolanos en España, un decreto para restringir la salida de sus ciudadanos del país. Al más puro estilo cubano, esta ley obligaría, controlaría y restringiría la libre circulación de sus ciudadanos, con lo que los que salieran del país podrían verse obligados a no volver. Como Cuba y como Castro, la dictadura es inminente.
Convocada por la plataforma democrática de venezolanos en España, y con la oposición habitual a estos actos de Izquierda Unida, que ha acudido a muchos actos de esta plataforma para manifestarse en contra y a favor de Chávez (en Navidad Llamazares viajó a Caracas y se reunió en la Casa Rosada de Chávez para mostrarle su apoyo), los más de mil asistentes han denunciado la instauración de un régimen autocrático y comunista en el que todos los resortes del estado están controlados por Chávez (desde la Justicia al Ejército), que engaña una y otra vez a la comunidad internacional en la mesa de diálogo del grupo de Amigos de Venezuela.
Tras firmar el acuerdo de no violencia, aceptar la convocatoria de un referéndum para su salida el próximo agosto (como permite la Constitución venezolana) y como pidió Carter, que exigió la ausencia de represalias, el presidente de Venezuela ha comenzado una campaña de represalias contra todos aquellos opositores a su gobierno; detenciones, encarcelamientos y desmantelamiento de la empresa petrolera nacional PDVSA, principal fuente de riqueza del país, donde, con ayuda de libios, cubanos e iraquíes, ha implantado un sistema dictatorial para evitar una nueva huelga. Las consecuencias, siete mil despidos.
En cuanto a los arrestos, el principal líder sindical Carlos Fernández, que entró en directo en la manifestación de este domingo desde su arresto domiciliario de Valencia (Venezuela) gracias a Babelia radio, fue arrestado por su participación en la huelga, obligando al líder de la patronal a pasar al exilio tras ordenarse su detención. Mientras, los círculos bolivarianos han comenzado una campaña de violencia que la semana pasada tuvo su máxima expresión: los atentados contra las embajadas de España y Colombia en Caracas. En cuanto a las pocas instituciones independientes, como la Policía Metropolitana de Caracas, sufre las represalias. En los últimos meses, diecinueve de sus miembros han sido asesinados. En octubre, Chávez les confiscó el armamento y les quitó la autoridad entregando la defensa de Caracas al Ejército. En noviembre, el Supremo sentenció contra este decreto de Chávez. Hasta el momento, no lo ha cumplido. Caracas se ha convertido en una de las ciudades más inseguras del mundo. Desde abril hasta finales de 2002, más de mil asesinados en las calles de la capital.
Chávez sigue paso a paso la instauración de una dictadura cubana al estilo Castro (y con su ayuda) en Venezuela. La mayoría de los venezolanos (alrededor del 80 por ciento) se oponen al dictador y piden su salida de inmediato. Este domingo, la comunidad venezolana en España (alrededor de 20.000 personas; 14.000 en cifras oficiales, que no cuentan los que presentan doble nacionalidad) se ha manifestado para denunciar lo que ocurre en su país.
En la última quincena, Chávez ha decretado la prohibición de tenencia de dólares y prepara, según denunció la locutora Isa Dobles en Venezuela, y han confirmado a Libertad Digital fuentes de la plataforma democrática de venezolanos en España, un decreto para restringir la salida de sus ciudadanos del país. Al más puro estilo cubano, esta ley obligaría, controlaría y restringiría la libre circulación de sus ciudadanos, con lo que los que salieran del país podrían verse obligados a no volver. Como Cuba y como Castro, la dictadura es inminente.
Convocada por la plataforma democrática de venezolanos en España, y con la oposición habitual a estos actos de Izquierda Unida, que ha acudido a muchos actos de esta plataforma para manifestarse en contra y a favor de Chávez (en Navidad Llamazares viajó a Caracas y se reunió en la Casa Rosada de Chávez para mostrarle su apoyo), los más de mil asistentes han denunciado la instauración de un régimen autocrático y comunista en el que todos los resortes del estado están controlados por Chávez (desde la Justicia al Ejército), que engaña una y otra vez a la comunidad internacional en la mesa de diálogo del grupo de Amigos de Venezuela.
Tras firmar el acuerdo de no violencia, aceptar la convocatoria de un referéndum para su salida el próximo agosto (como permite la Constitución venezolana) y como pidió Carter, que exigió la ausencia de represalias, el presidente de Venezuela ha comenzado una campaña de represalias contra todos aquellos opositores a su gobierno; detenciones, encarcelamientos y desmantelamiento de la empresa petrolera nacional PDVSA, principal fuente de riqueza del país, donde, con ayuda de libios, cubanos e iraquíes, ha implantado un sistema dictatorial para evitar una nueva huelga. Las consecuencias, siete mil despidos.
En cuanto a los arrestos, el principal líder sindical Carlos Fernández, que entró en directo en la manifestación de este domingo desde su arresto domiciliario de Valencia (Venezuela) gracias a Babelia radio, fue arrestado por su participación en la huelga, obligando al líder de la patronal a pasar al exilio tras ordenarse su detención. Mientras, los círculos bolivarianos han comenzado una campaña de violencia que la semana pasada tuvo su máxima expresión: los atentados contra las embajadas de España y Colombia en Caracas. En cuanto a las pocas instituciones independientes, como la Policía Metropolitana de Caracas, sufre las represalias. En los últimos meses, diecinueve de sus miembros han sido asesinados. En octubre, Chávez les confiscó el armamento y les quitó la autoridad entregando la defensa de Caracas al Ejército. En noviembre, el Supremo sentenció contra este decreto de Chávez. Hasta el momento, no lo ha cumplido. Caracas se ha convertido en una de las ciudades más inseguras del mundo. Desde abril hasta finales de 2002, más de mil asesinados en las calles de la capital.