A simple vista, podría decirse que poco ha cambiado desde 2008, cuando a Obama lo rodeaban todos los famosos del star system estadounidense. Pero, una mirada con algo más de profundidad, indica que algo comienza a cambiar en Hollywood, y las tendencias de los famosos a la hora de significarse por un candidato en las elecciones americanas. Es posible, incluso, que el reinado de la progresía en las campañas políticas esté tocando a su fin.
Si de algo no hay duda, es de que Obama sigue siendo el candidato predilecto, pero los republicanos están ganando terreno a pasos agigantados, sumando celebridades a su bando. El primero de los factores que afecta a este progresivo equilibrio de fuerzas es el desplome de la popularidad del actual inquilino de la Casa Blanca, que atraviesa uno de sus peores momentos. Su postura respecto a la ley SOPA y PIPA tiene revolucionado a su bastión hollywoodiense -que se lo ha tomado como una auténtica declaración de guerra- y está ejerciendo una presión reseñable para que Obama se pliegue a sus intereses. Muchos no han querido esperar a que el presidente se decida, y ya han cursado baja de la lista de adhesiones.
A esto, además, se añade un factor fundamental: la pérdida de miedo de las celebridades de significarse a favor de los conservadores. Así lo aseguran diversas celebridades a Christian Science Monito, asegurando que está desapareciendo el temor a declararse públicamente republicano en estos ambientes.
En los últimos meses se ha reactivado un grupo que trata de aglutinar a todas estas celebridades decididas a conseguir un relevo en la Casa Blanca en las próximas elecciones estadounidenses. Asociaciones como "Republicanos de Hollywood" organiza reuniones para tratar de consensuar un plan de acción, comandados por su fundador Mark Vafiades.
Con el proceso de las primarias republicanas aún por concluir, quien más famosos ha "sacado del armario" es Mitt Romney. Por el momento, personalidades como Bruce Willis, Sylvester Stallone, Robert Duvall, James Woods, Mel Gibson o Bo Derek, Jon Voight o Gene Simmons ya se cuentan entre las filas del candidato. Destacan también otras celebridades como Kelsey Krammer o Adam Sandler, además de Kid Rock o Donald Trump.
A la zaga en apoyos van Rick Santorum, Newt Gingrich y Ron Paul. El primero cuenta con Pat Boone casi en soledad -además de algunas estrellas de reality shows- , mientras que Gingrich se lleva a Chuck Norris y Gary Busey. Paul araña más apoyos del estrellato estadounidense, "reclutando" para su causa a caras tan conocidads como Juliette Lewis, Barry Manilow, Snoop Dogg, Oliver Stone o Vince Vaughn.
Así que, aunque Obama siga venciendo en la batalla del "reclutamiento" de famosos, sí se detecta un evidente cambio de tendencia, que equilibra las fuerzas republicanas y demócratas. Los republicanos están decididos a aprovechar esta oleada de adhesiones hollywoodienses, y emplean a los famosos en sus mítines y mensajes electorales, como un reclamo más que tentador.