L D (EFE)
Según los funcionarios locales, al menos seis niños murieron en la fatal explosión, ocurrida en el distrito de Nadh Ali, a unos 30 kilómetros al sureste de Lashkargah, la capital de la provincia. Según la cadena de televisión estadounidense CNN, quince de los ocupantes del vehículo perdieron la vida, aunque nadie ha podido precisar si el artefacto explosivo se encontraba en el interior del minibús o fue activado a distancia a su paso.
Por el momento nadie ha reclamado la autoría ni se ha hecho responsable, pese a que las autoridades provinciales apuntan a la red terrorista Al-Qaeda o a remanentes del régimen talibán como los presuntos autores. Previamente, dos jóvenes universitarios perdieron la vida al estallar el artefacto de fabricación casera que manipulaban en su domicilio al oeste de la capital afgana, Kabul. Junto con los fallecidos se encontraba otro estudiante, que resultó herido de gravedad y ha sido trasladado a un hospital, según fuentes policiales.
Las primeras hipótesis señalan que los dos jóvenes fallecidos y el tercer herido, que se encuentra en coma, trataban de perpetrar un atentado terrorista. Los ataques contra las tropas afganas y los miembros de la fuerza multinacional desplegada en Afganistán han sido frecuentes desde la caída del régimen talibán e incluso han alcanzado al vecino Pakistán, dos de cuyos guardias fronterizos resultaron muertos esta semana en un intercambio de disparos con militares norteamericanos, que, según el comando central estadounidense, perseguían a presuntos guerrilleros de Al-Qaeda.
Por el momento nadie ha reclamado la autoría ni se ha hecho responsable, pese a que las autoridades provinciales apuntan a la red terrorista Al-Qaeda o a remanentes del régimen talibán como los presuntos autores. Previamente, dos jóvenes universitarios perdieron la vida al estallar el artefacto de fabricación casera que manipulaban en su domicilio al oeste de la capital afgana, Kabul. Junto con los fallecidos se encontraba otro estudiante, que resultó herido de gravedad y ha sido trasladado a un hospital, según fuentes policiales.
Las primeras hipótesis señalan que los dos jóvenes fallecidos y el tercer herido, que se encuentra en coma, trataban de perpetrar un atentado terrorista. Los ataques contra las tropas afganas y los miembros de la fuerza multinacional desplegada en Afganistán han sido frecuentes desde la caída del régimen talibán e incluso han alcanzado al vecino Pakistán, dos de cuyos guardias fronterizos resultaron muertos esta semana en un intercambio de disparos con militares norteamericanos, que, según el comando central estadounidense, perseguían a presuntos guerrilleros de Al-Qaeda.
