LD (Agencias) Cientos de manifestantes se mantienen en las calles de Ecuador exigiendo la disolución del Congreso y la convocatoria a nuevas elecciones. La crisis social y política se aceleró en las últimas horas con la renuncia del presidente Lucio Gutiérrez. El médico de profesión y ex vicepresidente Alfredo Palacio, que mantenía relaciones distantes con el mandatario destituido, diagnosticó que aunque su país "entró en coma ya le hicimos la reanimación cardiorespiratoria, y reaccionó".
En su primer discurso como jefe del Estado ecuatoriano, Palacio ha ofrecido "un Gobierno del pueblo", que dará prioridad al pago de la deuda social y a la inversión en asuntos de ciencia y tecnología. La designación ha calmado en parte la crisis política y social que desencadenó manifestaciones multitudinarias. Fuentes oficiales han confirmado la muerte de tres personas y heridas en más de cien.
Aunque la mayoría de los inconformes ha empezado a regresar a sus hogares, una gran cantidad se encuentra frente a la embajada de Brasil en Quito y a las afueras de la residencia del embajador brasileño para exigir que no le sea concedido asilo político a Gutiérrez. La representación diplomática, a través de su ministro consejero, José Fiuza, ha confirmado la tramitación indicando "que se teme por su vida". La destitución por parte del Congreso se aceleró el miércoles después de que las Fuerzas Armadas le retiraran el apoyo. Gutiérrez tuvo que abandonar la casa presidencial en helicóptero cuando miles de personas amenazan con entrar. El dispositivo de seguridad desapareció tras la renuncia del comandante de la Policía, Jorge Poveda.
Horas antes, Palacio asumía el cargo presidencial en una improvisada sala del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL), donde se encontraban reunidos una mayoría de diputados que habían cesado a Gutiérrez por "abandono del cargo". El nuevo presidente se asomó a una de las ventanas para pedir que se "calmaran" sus ánimos. Los manifestantes le respondieron lanzando palos y mostrando su inconformidad por la solución que se estaba dando a la crisis. Que "se vayan todos" empezaron a gritar. Varios de ellos lograron entrar en el edificio, provocaron destrozos y golpearon a diputados a los que exigían su renuncia. El nuevo presidente tuvo que ser evacuado por la Policía tras permanecer sitiado varias horas.
Palacio apuntó la posibilidad de plantear una asamblea constituyente "dentro del marco constitucional y la legalidad", en una conferencia de prensa en el Ministerio de Defensa acompañado por el alto mando militar del país. El miércoles por la mañana, antes de que se desbordaran las manifestaciones populares en las calles de la capital ecuatoriana, Palacio declaró a la prensa extranjera que el país pasó de la "terapia intensiva" al "estado de coma".