
LD (EFE) El embajador de Brasil en Ecuador, Sergio Florencio Sobrinho, aclaró que la concesión de asilo al depuesto presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez, tuvo motivos jurídicos y no políticos, además de contribuir a restituir la calma en el país.
El embajador ratificó en rueda de prensa que Gutiérrez se encuentra ya en Brasil y que el asilo concedido por el Gobierno de su país se basa en la Convención de Asilo Político de Caracas de 1954, de los cuales son signatarios varios países latinoamericanos, incluidos Ecuador y Brasil.
Sobrinho indicó que el Gobierno brasileño "no tuvo dudas" en conceder el asilo a Gutiérrez, destituido por el Congreso el pasado miércoles por "abandono de cargo", resolución adoptada en momentos en que el ex gobernante aún permanecía en su despacho, asediado por las multitudinarias protestas que se desataron en su contra. Añadió que Brasil espera que la salida de Gutiérrez contribuya a restituir la "calma y tranquilidad" en Ecuador, y reconoció que la presencia del ex gobernante en la embajada brasileña había generado aireadas protestas de ciudadanos.
El embajador aclaró que Gutiérrez, antes de viajar a Brasil, abandonó la embajada brasileña en Quito, su refugió en los últimos cuatro días, vestido de policía y en un vehículo de esa institución. Enseguida, la Policía le trasladó hasta una base del Ejército en el aeropuerto de la capital, donde se embarcó en un helicóptero que le llevó a la ciudad de Latacunga donde a su vez abordó un avión de la Fuerza Aérea Brasileña hacia ese país.
El miércoles pasado, después de que Gutiérrez se refugiara en la embajada brasileña, el ministro consejero de esa legación, José Fiuza, comentó que el ex gobernante temía por su vida. Ese día la fiscalía emitió una orden de prisión contra el exgobernante por la muerte del fotógrafo de prensa chileno Julio García, fallecido durante las protestas de la noche del martes, reprimidas por la Policía con abundante gas lacrimógeno.
