L D (EFE) Las autoridades brasileñas han decidido cancelar el visado especial emitido al corresponsal de The New York Times, Larry Rother, por lo que tendrá que salir del país, a causa de un artículo sobre la supuesta afición a la bebida del presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva.
El Gobierno, en un comunicado, informó de que ha considerado "inconveniente" que Rother continúe trabajando en Brasil, y que por ello le fue cancelado su visado especial de corresponsal extranjero. Rother afirmó en su artículo, entre otras cosas, que el "hábito" de beber de Lula condicionaba su capacidad de gestión, y que existía una "preocupación nacional" al respecto.
En el comunicado del Ministerio de Justicia que dio cuenta de la cancelación del visado se califica el artículo de Rother, publicado el pasado domingo, de "liviano, mentiroso y ofensivo al honor" de Lula, y "gravemente perjudicial para la imagen del país en el exterior". Asimismo, se dice que el corresponsal "simplemente inventó una preocupación nacional", y que para componer su escrito se basó en "fuentes oscuras, sin confiabilidad".
El más directo testimonio sobre la afición de Lula a las bebidas alcohólicas citado por Rother es el del veterano caudillo laborista Leonel Brizola, que habló de algo que él observó hace unos quince años, cuando era aliado político del actual mandatario brasileño. El texto oficial concluye señalando que éste "tiene hábitos sociales moderados, que en nada se diferencian de /(los de) un ciudadano medio brasileño".
Por su parte, The New Tork Times apoyó a su corresponsal. Por medio de la portavoz del periódico, Kathrine Mathis, manifestó que "el artículo fue correcto". El texto estaba ilustrado con una vieja foto de Lula, con sombrero tirolés y levantando una jarra de cerveza, en una popular y típica fiesta que dedica a esa bebida anualmente la colonia alemana en la ciudad de Blumenau, de fuerte influencia germana.
En la prensa brasileña se dijo que Rother no había cometido calumnia, pues es conocido que Lula suele beber, pero que había tratado el asunto con "suma irresponsabilidad".
"No hay un relato de primera mano de que alguien haya visto borracho a Lula", aseguró un columnista del diario local O Globo, uno de los de mayor circulación en Brasil.
