L D (EFE) "La principal tarea del Gobierno será la preparación de nuevas elecciones, a más tardar en enero", dijo Bush este martes, desde la Casa Blanca. Reiteró que la transferencia de soberanía, prevista para el próximo 30 de junio, será “total”, y explicó que las fuerzas de la Coalición tendrán por cometido primordial ayudar a mantener la seguridad, para que los iraquíes puedan votar sin coacciones en los referidos comicios. En este sentido, reclamó una mayor presencia militar internacional en el país.
Asimismo, aseguró que su Administración no desempeñó "ningún papel" en la designación de los miembros del Gobierno, tarea que –dijo– recayó por completo en el enviado de la ONU, Lajdar Brahimi.
El presidente norteamericano negó que algunos de los miembros del Ejecutivo interino sean marionetas de Washington por el mero hecho de haber recibido apoyo económico de EEUU cuando estaban exiliados. "Ayudamos a alguna de las figuras (del Gobierno) porque se oponían a Sadam Husein", explicó.
