LD (Agencias)
En su programa dominical “Aló presidente”, Hugo Chávez llamó a “todos los venezolanos” a seguir el desarrollo del denominado “Encuentro de solidaridad con la Revolución Bolivariana” en donde se analizarán varios temas, destacando “la unidad civil-militar contra el golpe de Estado” del pasado once de abril. El evento será inaugurado por el director del diario francés
Le Monde Diplomatique
, Ignacio Ramonet, y contará con la participación del líder indígena boliviano Evo Morales y el líder campesino francés José Bové.
El mandatario sostuvo que regresó a la presidencia arropado por el pueblo, que salió a las calles de Caracas “por millones” el pasado 13 de abril para defender la “revolución”, como llama al proceso de cambios que aplica desde que asumió el Gobierno en febrero de 1999. Chávez destacó que “el pueblo desarmado” contó con el apoyo de “mucha gente armada: los militares venezolanos comprometidos con la Constitución Bolivariana”. Según el jefe de Estado, aún “algunos” supuestos “golpistas” tratan de convencer a los militares para derrocarlo, pero “no van a poder ni en mil años” contar con el apoyo castrense.
Chávez también subrayó la “nueva derrota” que sufrió la oposición en su intento por “quebrar al país” con la reciente huelga general de 63 días, que causó pérdidas superiores a los 7.000 millones de dólares, según cálculos del Ministerio de Finanzas. La alianza de las directivas sindical y patronal, partidos y asociaciones civiles de oposición, intentó con el paro general forzar a Chávez a renunciar al cargo.
El mandatario sostuvo que regresó a la presidencia arropado por el pueblo, que salió a las calles de Caracas “por millones” el pasado 13 de abril para defender la “revolución”, como llama al proceso de cambios que aplica desde que asumió el Gobierno en febrero de 1999. Chávez destacó que “el pueblo desarmado” contó con el apoyo de “mucha gente armada: los militares venezolanos comprometidos con la Constitución Bolivariana”. Según el jefe de Estado, aún “algunos” supuestos “golpistas” tratan de convencer a los militares para derrocarlo, pero “no van a poder ni en mil años” contar con el apoyo castrense.
Chávez también subrayó la “nueva derrota” que sufrió la oposición en su intento por “quebrar al país” con la reciente huelga general de 63 días, que causó pérdidas superiores a los 7.000 millones de dólares, según cálculos del Ministerio de Finanzas. La alianza de las directivas sindical y patronal, partidos y asociaciones civiles de oposición, intentó con el paro general forzar a Chávez a renunciar al cargo.
