L D (EFE) Chávez, en la continuación de sus visitas a destacamentos castrenses iniciadas la semana pasada, dijo que es "un fraude grosero y descarado que no pueden tapar, por más esfuerzos que hagan". Chávez citó como "pruebas contundentes" del supuesto fraude fotos de un alcalde colombiano que rubricó la petición de referéndum en las jornadas de acopio de firmas que cumplió la oposición hace dos semanas.
El gobernante aseguró que fue tal el número de colombianos al que se les dotó de documentos venezolanos para perpetrar el fraude que debió ordenar el cierre temporal de la frontera. Además de identificaciones falsas, Chávez denunció la utilización de documentos válidos, pero de ciudadanos fallecidos, de enfermos mentales y de menores de edad, junto a una campaña de "amenazas y engaños" para abultar el número de firmantes en su contra. Dijo que incluso hubo "casos de personas que fueron secuestradas" para obligar a que sus familiares firmaran.
Sin embargo, reiteró que no tiene "la menor duda de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) sabrá cumplir con su obligación constitucional" y validará únicamente las firmas recabadas lícitamente, aunque dijo creer que no alcanzan el mínimo de 2,4 millones requerido para activar el referéndum revocatorio. El presidente del CNE, Francisco Carrasquero, advirtió el domingo de que la denuncia de Chávez no pasa de ser una opinión, porque "nadie, ni siquiera el presidente", puede confirmar lo que es competencia exclusiva de su organismo: "constatar si se realizó la recolección de firmas de conformidad con las normas", recalcó.
Ese poder autónomo del Estado tendrá 30 días para revisar las firmas y decidir si convoca o no el referéndum, lapso que comenzará a regir una vez que las reciba, lo que la oposición ha dicho que hará en el transcurso de esta semana, siempre que el CNE informe antes de las normas que regirán la verificación de las rúbricas.
Chávez añadió que lo actuado por la oposición "es parte de las trampas del pasado, del fraude que esta gente se acostumbró a hacer" en las cuatro décadas anteriores a su llegada al poder, en 1999.