L D (EFE) Este fue el mensaje "fundamental" que trasladó Cox a la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, con quien se reunió este martes.
Ambos mandatarios intercambiaron puntos de vista sobre asuntos como el contenido de la Constitución Europa, el ingreso en la UE de nuevos socios, la inminente remodelación de la Comisión Europea y el debate sobre las próximas perspectivas financieras de la Unión. En una posterior conferencia de prensa conjunta, Cox expresó además su "decepción" por la "incapacidad" del Consejo de Ministros de la UE para aprobar el lunes el Estatuto del Diputado Europeo y afirmó que esta situación, a la que se llega después de un trabajo preparatorio "muy largo", de bastantes años, es "síntoma" de los "muchos fracasos" o "fallos" que sufre la Unión en este momento.
Recordó que el año 2003 no deja "una herencia muy favorable" para Europa, después de la crisis abierta entre los socios a raíz del conflicto de Irak, el "difícil" debate sobre el Pacto de Estabilidad y la imposibilidad de lograr un consenso acerca de la Constitución, a lo que se suma ahora la "incapacidad" de cerrar un acuerdo sobre el estatuto del eurodiputado. Este conjunto de fracasos "no son buenas señales del nivel más alto del liderazgo europeo en un año de renovación del Parlamento Europeo y la Comisión", según insistió Cox, quien lanzó por tanto "un llamamiento muy firme" a los líderes de la UE para que dejen a Europa "expresarse con logros positivos, sustanciales", en los meses que faltan para las elecciones del 13 de junio.
Cox precisó que su llamamiento no debe dar lugar a un proceso de recriminaciones mutuas entre los líderes de la UE, en busca de "una cabeza de turco" o un "chivo expiatorio" que explique el fracaso del último Consejo Europeo de Bruselas, y subrayó que "ha llegado el momento de redescubrir la capacidad de la Unión para expresar un trabajo colectivo".
Recordó que el año 2003 no deja "una herencia muy favorable" para Europa, después de la crisis abierta entre los socios a raíz del conflicto de Irak, el "difícil" debate sobre el Pacto de Estabilidad y la imposibilidad de lograr un consenso acerca de la Constitución, a lo que se suma ahora la "incapacidad" de cerrar un acuerdo sobre el estatuto del eurodiputado. Este conjunto de fracasos "no son buenas señales del nivel más alto del liderazgo europeo en un año de renovación del Parlamento Europeo y la Comisión", según insistió Cox, quien lanzó por tanto "un llamamiento muy firme" a los líderes de la UE para que dejen a Europa "expresarse con logros positivos, sustanciales", en los meses que faltan para las elecciones del 13 de junio.
Por su parte, Ana Palacio confió en que el estatuto del eurodiputado "salga adelante, a pesar de las dificultades", porque es "una pieza cuasi-constitucional y esencial para la progresión de Europa", y destacó la importancia cada vez mayor de la Eurocámara entre las instituciones europeas.