L D (Agencias)
El suceso tuvo lugar el domingo cuando el autobús fue interceptado por los agresores cerca de la frontera que divide las provincias de Luang Prabang y Viengchan, a unos 210 kilómetros de Vientián, la capital del país. A continuación, los desconocidos iniciaron un tiroteo indiscriminado para emprender después la huida. Otras fuentes señalaron que las balas alcanzaron el depósito de combustible originando una explosión que provocó el incendio del vehículo.
Las autoridades indicaron que el número de víctimas puede aumentar, mientras que los heridos fueron ingresados en tres hospitales de Vientián. Los ocupantes del autobús se dirigían a la capital del país procedentes de la provincia de Phong Saly. De momento ningún grupo ha asumido la autoría de un ataque que se produce después de que el pasado seis de febrero un grupo de pistoleros dispararan sobre varios vehículos en la misma zona, provocando la muerte de diez personas, entre ellas dos extranjeros.
El área es escenario de combates entre las tropas del país comunista y la guerrilla Hmong, antigua aliada de Estados Unidos durante la guerra de Indochina. El Gobierno responsabiliza a los rebeldes de la serie de bombas que estallaron en Vientián a finales de 2000 y principios de 2001. Decenas de miles de miembros de la Hmong, que residían desde hacía más de dos décadas en campos situados en Tailandia, han sido repatriados al país durante los últimos años gracias al acuerdo alcanzado por la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Gobierno de Laos.
Las autoridades indicaron que el número de víctimas puede aumentar, mientras que los heridos fueron ingresados en tres hospitales de Vientián. Los ocupantes del autobús se dirigían a la capital del país procedentes de la provincia de Phong Saly. De momento ningún grupo ha asumido la autoría de un ataque que se produce después de que el pasado seis de febrero un grupo de pistoleros dispararan sobre varios vehículos en la misma zona, provocando la muerte de diez personas, entre ellas dos extranjeros.
El área es escenario de combates entre las tropas del país comunista y la guerrilla Hmong, antigua aliada de Estados Unidos durante la guerra de Indochina. El Gobierno responsabiliza a los rebeldes de la serie de bombas que estallaron en Vientián a finales de 2000 y principios de 2001. Decenas de miles de miembros de la Hmong, que residían desde hacía más de dos décadas en campos situados en Tailandia, han sido repatriados al país durante los últimos años gracias al acuerdo alcanzado por la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Gobierno de Laos.
