L D (EFE)
La Consejera de Seguridad Nacional, Condoleeza Rice, informó a Bush en la residencia presidencial de descanso de Camp David (Maryland), a unos 40 kilómetros de Washington, de la detención de Mohamed, que tuvo lugar el sábado en la ciudad paquistaní de Rawalpindi, cerca de la capital del país. De la satisfacción de la Casa Blanca también se hizo eco el portavoz presidencial, Ari Fleischer, quien en nombre del Gobierno elogió a las autoridades de Pakistán y norteamericanas que participaron en la operación conjunta.
Fleischer declaró que en esta acción se capturó a “muchos operativos de Al-Qaeda” e indicó que Mohamed es uno de los más significativos lugartenientes del fugitivo jefe de esa red, el millonario de origen saudí Osama ben Laden.
La Casa Blanca había ofrecido una recompensa de 25 millones de dólares por informaciones sobre el paradero de Mohamed, mientras que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) lo mantenía desde octubre de 2001 en su lista de los 22 individuos “más buscados”. Los agentes de EEUU a cargo de la persecución de los autores de los atentados del 11 de septiembre también señalaron que Mohamed estuvo algunas veces en este país y que estudió en la Universidad Chowan, en Carolina del Norte, en los años 80, antes de trasladarse a otra institución estadounidense donde se graduó en Ingeniería.
Khalid Sheij Mohamed, considerado una pieza clave en la financiación de los ataques terroristas de 2001 en EEUU, ha sido vinculado al atentado suicida en una sinagoga de Djerba (Túnez) perpetrado el 11 de abril de 2002. Ese fue el primer atentado llevado a cabo fuera del sur de Asia desde los perpetrados en septiembre de 2001 en EEUU. Mohamed, nacido en Kuwait, está procesado en Estados Unidos desde 1996 por su presunta vinculación en una conspiración descubierta en Filipinas para volar aviones de pasajeros de EEUU. Dichos planes ya incluían como posible objetivos las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono.
Fleischer declaró que en esta acción se capturó a “muchos operativos de Al-Qaeda” e indicó que Mohamed es uno de los más significativos lugartenientes del fugitivo jefe de esa red, el millonario de origen saudí Osama ben Laden.
La Casa Blanca había ofrecido una recompensa de 25 millones de dólares por informaciones sobre el paradero de Mohamed, mientras que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) lo mantenía desde octubre de 2001 en su lista de los 22 individuos “más buscados”. Los agentes de EEUU a cargo de la persecución de los autores de los atentados del 11 de septiembre también señalaron que Mohamed estuvo algunas veces en este país y que estudió en la Universidad Chowan, en Carolina del Norte, en los años 80, antes de trasladarse a otra institución estadounidense donde se graduó en Ingeniería.
Khalid Sheij Mohamed, considerado una pieza clave en la financiación de los ataques terroristas de 2001 en EEUU, ha sido vinculado al atentado suicida en una sinagoga de Djerba (Túnez) perpetrado el 11 de abril de 2002. Ese fue el primer atentado llevado a cabo fuera del sur de Asia desde los perpetrados en septiembre de 2001 en EEUU. Mohamed, nacido en Kuwait, está procesado en Estados Unidos desde 1996 por su presunta vinculación en una conspiración descubierta en Filipinas para volar aviones de pasajeros de EEUU. Dichos planes ya incluían como posible objetivos las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono.