LD (Agencias)
El conflicto de la disputada Tuzla, de cuya posesión depende el control del tráfico marítimo del mar de Azov al Mar Negro, estalló después de que Rusia iniciara la construcción de un dique hacia la isla. Según las autoridades rusas, el dique es construido por las autoridades regionales de la región rusa de Krasnodar. Actualmente tan sólo 400 metros separan la punta del dique de la línea que Ucrania considera su frontera naval con Rusia.
Casi de inmediato, la oficina de prensa del Gobierno de Rusia llamó a solucionar "el problema de la isla de Tuzla por métodos políticos y diplomáticos y sin caldear las pasiones". En un comunicado oficial difundido por la agencia rusa Interfax , Moscú dice confiar "que el estatuto de la superficie marítima en la zona de Azov se analice en las negociaciones de los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y Ucrania" previstas para el próximo día treinta.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Igor Ivanov, llamó a "continuar las negociaciones" sobre el reparto de la superficie del mar de Azov "en condiciones tranquilas". El jefe de la diplomacia rusa insistió en que la construcción del dique persigue objetivos meramente económicos "y nada tiene que ver con las negociaciones sobre la delimitación de la superficie marítima".
Casi de inmediato, la oficina de prensa del Gobierno de Rusia llamó a solucionar "el problema de la isla de Tuzla por métodos políticos y diplomáticos y sin caldear las pasiones". En un comunicado oficial difundido por la agencia rusa Interfax , Moscú dice confiar "que el estatuto de la superficie marítima en la zona de Azov se analice en las negociaciones de los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y Ucrania" previstas para el próximo día treinta.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Igor Ivanov, llamó a "continuar las negociaciones" sobre el reparto de la superficie del mar de Azov "en condiciones tranquilas". El jefe de la diplomacia rusa insistió en que la construcción del dique persigue objetivos meramente económicos "y nada tiene que ver con las negociaciones sobre la delimitación de la superficie marítima".