LD (EFE) En un comunicado oficial, el secretario de Información y portavoz de la Presidencia, Ignacio Bunye, insistió en la necesidad de mantener el estado de emergencia nacional, declarado el viernes pasado por una amenaza golpista, para luchar contra "la anarquía y el desorden".
El funcionario aformó que "hay medidas enérgicas contra la anarquía y el desorden, pero no contra las libertades. La proclamación 1.017 (por la que se establece el estado de emergencia nacional) no es una herramienta para la opresión sino un escudo del Estado y la población contra el desorden y el uso sedicioso de las herramientas de la información pública para fomentar la desobediencia civil".
El portavoz oficial indicó que de no haber actuado el Gobierno como lo hizo la conspiración golpista habría triunfado y "la nación estaría en llamas debido a las luchas por el poder de la extrema izquierda, los militares desorientados y los oportunistas políticos". La declaración 1.017 comienza con que, "en los meses pasados, elementos de la oposición política han conspirado con radicales de la extrema izquierda y de la extrema derecha (...) para derribar al Gobierno constituido legalmente con las elecciones de mayo de 2004".
