L D (EFE)
El portavoz del grupo terrorista musulmán, Eid Kabalu, confirmó que el encuentro, destinado a sacar a flote las conversaciones de paz, finalizó "con éxito y resultados positivos". Explicó que las delegaciones de ambas partes se han comprometido a no divulgar el contenido de las conversaciones hasta que se presente un informe a la Presidencia, lo que no ocurrirá hasta el próximo lunes o martes.
Por su parte, el responsable de la delegación gubernamental, Jesús Dureza, coincidió en afirmar que las conversaciones se desarrollaron "de forma positiva" a pesar de los últimos enfrentamientos con los rebeldes, sin ofrecer más detalles. La intención de las conversaciones de Kuala Lumpur, calificadas de "exploratorias", era recuperar el clima de confianza perdido con los últimos enfrentamientos entre terroristas y militares.
Una dura ofensiva del Ejército filipino para capturar el campamento terrorista de Buliok, en la provincia de Cotabato del Norte, llevó al FMLI a anunciar el fin del proceso de paz el pasado 25 de febrero. Los enfrentamientos que se produjeron desde entonces causaron cerca de 500 muertos, la mayoría terroristas, y unos 78.000 desplazados en la región. Mientras continúan los esfuerzos para reanudar las conversaciones, en la sureña región de Mindanao prosiguen los enfrentamientos entre el Ejército y los terroristas. El último incidente se produjo este viernes cuando cuatro civiles perdieron la vida y otros dos resultaron heridos en el ataque de un grupo de seguidores de la guerrilla a una aldea de la provincia de Sultan Kudarat.
El FMLI, que con unos 13.000 combatientes es el mayor de los grupos terroristas musulmanes que operan en la isla de Mindanao, lucha desde 1979 por el establecimiento de un Estado islámico independiente en esa región.
Por su parte, el responsable de la delegación gubernamental, Jesús Dureza, coincidió en afirmar que las conversaciones se desarrollaron "de forma positiva" a pesar de los últimos enfrentamientos con los rebeldes, sin ofrecer más detalles. La intención de las conversaciones de Kuala Lumpur, calificadas de "exploratorias", era recuperar el clima de confianza perdido con los últimos enfrentamientos entre terroristas y militares.
Una dura ofensiva del Ejército filipino para capturar el campamento terrorista de Buliok, en la provincia de Cotabato del Norte, llevó al FMLI a anunciar el fin del proceso de paz el pasado 25 de febrero. Los enfrentamientos que se produjeron desde entonces causaron cerca de 500 muertos, la mayoría terroristas, y unos 78.000 desplazados en la región. Mientras continúan los esfuerzos para reanudar las conversaciones, en la sureña región de Mindanao prosiguen los enfrentamientos entre el Ejército y los terroristas. El último incidente se produjo este viernes cuando cuatro civiles perdieron la vida y otros dos resultaron heridos en el ataque de un grupo de seguidores de la guerrilla a una aldea de la provincia de Sultan Kudarat.
El FMLI, que con unos 13.000 combatientes es el mayor de los grupos terroristas musulmanes que operan en la isla de Mindanao, lucha desde 1979 por el establecimiento de un Estado islámico independiente en esa región.
