L D (EFE)
Los representantes de los Quince se mostraron de acuerdo en que "Europol no funciona y necesita un nuevo impulso", por lo que acordaron relanzar esta institución con medidas concretas, entre las que se acordó la celebración de una próxima reunión del grupo especial de jefes de Policía de los Estados miembros, que tendrá lugar del 5 al 7 de octubre en Roma. Además de potenciar este centro de coordinación, "que debe funcionar como un organismo de inteligencia estratégica", los ministros consideran que hay que mejorar el banco de datos y establecer un mecanismo de intercambio de información en tiempo real, explicó en una rueda de prensa el titular italiano de Interior, Giuseppe Pisanu.
Las conclusiones aprobadas señalan como objetivos combatir a las organizaciones terroristas internacionales, especialmente las de naturaleza integrista, y cooperar con los países vecinos y hacer que Europol asuma completamente el papel central y director que le asignó el Tratado de Amsterdam. El comisario europeo de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, insistió también en la importancia de desarrollar actividades de prevención y de reforzar las relaciones entre los servicios de inteligencia y la policía europea. Igualmente abogó por potenciar las relaciones con Estados Unidos ya que, según dijo, "todos estamos convencidos de que la relación euroatlántica es una condición fundamental para acabar con el terrorismo internacional".
En este sentido indicó que, tal y como algunos países mencionaron durante la reunión, sería conveniente negociar un acuerdo para el control común de documentos de viaje a nivel europeo. El ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, presentó un documento en el que hacía hincapié sobre la necesidad de dar a Europol nuevas competencias en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo y cooperar con Estados Unidos en el intercambio de información, según fuentes del Consejo de ministros. Sarkozy explicó que Francia apunta como problemas principales de Europol el hecho de que sus procedimientos de trabajo son demasiado complejos, ha habido retrasos en la puesta en marcha del Sistema de Información Europeo y existen grandes diferencias entre los diferentes métodos de investigación. Para resolver estos problemas, Francia pide ampliar también las competencias judiciales de Europol, con una extensión de la categoría de "eurocrímenes", es decir los que tienen una incriminación idéntica en todos los Estados miembros.
Europol comenzó a funcionar en 1999 sobre la base de un organismo de lucha contra las drogas que había empezado a operar en 1994, pero fue en 2002 cuando se extendió su mandato a la lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, en este tiempo no ha respondido a las expectativas despertadas como principal institución europea en la lucha contra el terrorismo.
Las conclusiones aprobadas señalan como objetivos combatir a las organizaciones terroristas internacionales, especialmente las de naturaleza integrista, y cooperar con los países vecinos y hacer que Europol asuma completamente el papel central y director que le asignó el Tratado de Amsterdam. El comisario europeo de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, insistió también en la importancia de desarrollar actividades de prevención y de reforzar las relaciones entre los servicios de inteligencia y la policía europea. Igualmente abogó por potenciar las relaciones con Estados Unidos ya que, según dijo, "todos estamos convencidos de que la relación euroatlántica es una condición fundamental para acabar con el terrorismo internacional".
En este sentido indicó que, tal y como algunos países mencionaron durante la reunión, sería conveniente negociar un acuerdo para el control común de documentos de viaje a nivel europeo. El ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, presentó un documento en el que hacía hincapié sobre la necesidad de dar a Europol nuevas competencias en la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo y cooperar con Estados Unidos en el intercambio de información, según fuentes del Consejo de ministros. Sarkozy explicó que Francia apunta como problemas principales de Europol el hecho de que sus procedimientos de trabajo son demasiado complejos, ha habido retrasos en la puesta en marcha del Sistema de Información Europeo y existen grandes diferencias entre los diferentes métodos de investigación. Para resolver estos problemas, Francia pide ampliar también las competencias judiciales de Europol, con una extensión de la categoría de "eurocrímenes", es decir los que tienen una incriminación idéntica en todos los Estados miembros.
Europol comenzó a funcionar en 1999 sobre la base de un organismo de lucha contra las drogas que había empezado a operar en 1994, pero fue en 2002 cuando se extendió su mandato a la lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, en este tiempo no ha respondido a las expectativas despertadas como principal institución europea en la lucha contra el terrorismo.