LD (EFE) En una carta enviada a la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP por sus siglas en inglés), la presidenta Gloria Macapagal Arroyo anunció la creación de una comisión de la verdad para esclarecer las acusaciones de fraude electoral y corrupción vertidas contra ella por sus detractores.
Macapagal Arroyo está acusada de fraude electoral en las presidenciales de 2004 y su esposo, hijo mayor y cuñado, actualmente en un "exilio voluntario" en EEUU, aparecen implicados en un escándalo de comisiones millonarias del juego ilegal conocido como "jueteng". Sus detractores difundieron el mes pasado la grabación de una conversación telefónica de la presidenta con Virgilio Gacillano, de la Comisión Electoral, durante el escrutinio de los votos y que, según ellos, prueba que la jefa del Estado amañó el resultado. La dignataria admitió públicamente en junio que habló con Garcillano, pero negó que hubiera cometido fraude electoral.
Sobre el problema de su capacidad para gobernar, "porque la erosión de la confianza puede ser tan grave que resulte irreversible", expresó su confianza en que la revelación de la verdad permitirá concluir, al final, que hizo bien en proseguir en el cargo y descartar los llamamientos para que dimita.
La carta es la respuesta de Macapagal Arroyo a la pastoral emitida por la CBCP el domingo diez de julio, en la que los obispos se abstuvieron de secundar la dimisión de la mandataria y condenaron cualquier movimiento inconstitucional, pero reclamaron una investigación completa de todas las acusaciones vertidas contra ella.
