LD (EFE) El director de la Policía Nacional de Filipinas, Edgardo Aglipay, ha declarado que los cuerpos de seguridad del país se encuentran en alerta máxima para prevenir atentados terroristas después de que la explosión de una bomba en el mercado público "General Santos" de la isla de Mindanao, con un saldo de quince muertos y setenta heridos.
El general Aglipay pidió a la prensa que no se precipite en buscar un culpable y que deje que las pruebas indiquen la dirección a seguir. Según el Centro Coordinador de Desastres Nacionales, setenta personas se encuentran internadas en los hospitales Santa Elizabeth (30), General Santos (20), Diagan (112), District (7) y Mindanao (1), entre ellas varios menores y numerosas mujeres.
Aglipay indicó que una de las pistas incluidas en la investigación oficial sigue es la de una lucha territorial entre dos bandas rivales de vendedores en ese mercado, una formada por cristianos de la provincia de Maguindanao y la otra constituida por musulmanes de la provincia de Maranaw. Los cuerpos de seguridad no han practicado de momento ninguna detención, pero tienen varios sospechosos.
