
LD (EFE) En declaraciones a la emisora de radio La voz de Palestina, el portavoz del Gobierno palestino, Ghazi Hamad, ha ofrecido a las autoridades israelíes un el fuego a cambio de que sus fuerzas armadas suspendan todas sus operaciones en Cisjordania y en la franja de Gaza. Indicó que si Israel desea la calma "debe comprometerse claramente a suspender todas sus operaciones" en los territorios autónomos.
Según un alto el fuego pactado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abú Mazen, y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, en noviembre del año pasado, no está incluida Cisjordania, donde el Ejército apresó la madrigada de este lunes a diecisiete palestinos. Los israelíes se niegan a extender el alto el fuego a Cisjordania con el argumento de que en ese territorio siguen operando grupos terroristas que adiestran a suicidas.
Las declaraciones de Hamad siguieron a un nuevo ataque contra el sur de Israel, aunque sin consecuencias, por parte de terroristas palestinos que lanzaron un cohete "Al-Kasam" desde la zona autónoma de Gaza, bajo control de la ANP desde septiembre del 2005. Poco antes, el jefe de las Fuerzas Armadas de Israel, general Gaby Ashkenazy, quien declaraba en el Parlamento que la única manera de evitar el disparo de esos cohetes artesanales contra poblaciones del sur del país es lanzar una operación por tierra en la franja.
