Zacarías Moussaoui, la única persona detenida y acusada en Estados Unidos en relación directa con los atentados del 11-S, ha declarado que era miembro de Al-Qaeda y que iba a participar en otro ataque, fuera de Estados Unidos.
Los documentos presentados ante el tribunal inciden en la sospecha de que Moussaoui planeaba lanzar un avión contra la Casa Blanca, pero no estaba claro cómo podía hacerlo sin contar con alguna ayuda. “Iban a participar otros. El hecho de que no conociera su paradero y, aunque supongamos que no conocía sus nombres, no significa que no conociera el objetivo de la conspiración”, dijo el fiscal Karas durante la audiencia.
El fiscal añadió que existen “pruebas irrefutables” de que Moussaoui tenía cómplices, pero no aclaró si esa presunta conspiración debía culminar el 11 de septiembre. El fiscal señaló que la fuente de su información había sido un miembro de un grupo del sudeste asiático vinculado a la red de Al-Qaeda. Según estos datos, Moussaoui se reunió en Malasia en 2000 con ese individuo para hablar “sobre su sueño de pilotar un avión para lanzarlo contra la Casa Blanca”.
Los documentos presentados ante el tribunal inciden en la sospecha de que Moussaoui planeaba lanzar un avión contra la Casa Blanca, pero no estaba claro cómo podía hacerlo sin contar con alguna ayuda. “Iban a participar otros. El hecho de que no conociera su paradero y, aunque supongamos que no conocía sus nombres, no significa que no conociera el objetivo de la conspiración”, dijo el fiscal Karas durante la audiencia.
El fiscal añadió que existen “pruebas irrefutables” de que Moussaoui tenía cómplices, pero no aclaró si esa presunta conspiración debía culminar el 11 de septiembre. El fiscal señaló que la fuente de su información había sido un miembro de un grupo del sudeste asiático vinculado a la red de Al-Qaeda. Según estos datos, Moussaoui se reunió en Malasia en 2000 con ese individuo para hablar “sobre su sueño de pilotar un avión para lanzarlo contra la Casa Blanca”.
