LD (Agencias)
Una patrulla del Ejército israelí entró la madrugada en una zona bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en la franja de Gaza y atacó un puesto de las fuerzas de seguridad palestinas. Según testigos, los militares israelíes apoyados por vehículos blindados viajaban en un vehículo civil con matrículas palestinas y abrieron fuego contra un puesto de la policía palestino cerca del asentamiento judío de Netzarim, situado en el centro de Gaza, lo que causó la muerte de tres personas y heridas a otras dos. La radio palestina afirmó que se trata de Muhamad Zabit, Muhamad Uishah y Fadel Abu Ataui, tres miembros de las fuerzas de Seguridad Nacional.
Según el Ejército israelí cuatro personas resultaron muertas tras ser alcanzadas por un misil lanzado desde un helicóptero de combate. Un portavoz del Ejército afirmó que, previamente, lanzaban explosivos contra una patrulla israelí. Esas fuentes añadieron que la operación en Jan Yunes, que tuvo lugar horas antes, tenía como objetivo evitar el lanzamiento de proyectiles explosivos con morteros caseros que ayer causaron heridas a diez soldados israelíes y tres civiles también israelíes.
Más de veinte personas fueron heridas, tres de ellas de gravedad, cuando según fuentes palestinas, un misil fue disparado desde un helicóptero contra el campo de refugiados situado al oeste de la ciudad. Excavadoras blindadas del Ejército israelí derribaron cinco edificios en esa ciudad y dañaron otros cuatro, con lo que unas sesenta personas han perdido su vivienda. Además, soldados israelíes tomaron la casa de la familia Anaya, de cuatro plantas, y la convirtieron en un puesto militar. Antes de retirarse los vehículos blindados dañaron la red de líneas de teléfonos y el alcantarillado en la ciudad.
Según el Ejército israelí cuatro personas resultaron muertas tras ser alcanzadas por un misil lanzado desde un helicóptero de combate. Un portavoz del Ejército afirmó que, previamente, lanzaban explosivos contra una patrulla israelí. Esas fuentes añadieron que la operación en Jan Yunes, que tuvo lugar horas antes, tenía como objetivo evitar el lanzamiento de proyectiles explosivos con morteros caseros que ayer causaron heridas a diez soldados israelíes y tres civiles también israelíes.
Más de veinte personas fueron heridas, tres de ellas de gravedad, cuando según fuentes palestinas, un misil fue disparado desde un helicóptero contra el campo de refugiados situado al oeste de la ciudad. Excavadoras blindadas del Ejército israelí derribaron cinco edificios en esa ciudad y dañaron otros cuatro, con lo que unas sesenta personas han perdido su vivienda. Además, soldados israelíes tomaron la casa de la familia Anaya, de cuatro plantas, y la convirtieron en un puesto militar. Antes de retirarse los vehículos blindados dañaron la red de líneas de teléfonos y el alcantarillado en la ciudad.
