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CÁMARA FALLECIDO

José Couso relató en Telecinco las extremas condiciones de trabajo en Bagdad

El cámara de Telecinco José Couso, fallecido este martes en Bagdad, relató en una conversación que mantuvo hace unos días con la cadena las condiciones en las que trabajaban los informadores enviados a Irak y el miedo que sentían al escuchar los bombardeos en la ciudad.

L D (Agencias) Couso, de 37 años, casado y con dos hijos, contaba que la noche anterior a la conversación -emitida por Telecinco en sus servicios informativos- no habían podido dormir. "Llevamos ocho días en los que no paran de caer bombas aquí en Bagdad y controlando un poco la situación, porque muchas veces te das cuenta de que no estas alerta y que te confías demasiado". "Aquí no nos dejan trabajar -explicaba, estamos todo el día pendientes de las órdenes del Ministerio del Interior y ya se ha establecido en el hotel una oficina, aunque todos los días acudimos al centro de prensa".

"Tenemos unos censores que no nos dejan mandar las imágenes. Esta es una ciudad que tiene un montón de imágenes para rodar y que son imposibles de rodar, puesto que muchos compañeros nuestros han sido retenidos en comisarías durante dos y tres horas y a nadie le apetece estar durante los bombardeos en un lugar que puede ser bombardeado", agregaba. La guerra de Irak, según Telecinco, no es el primer conflicto bélico sobre el que informaba José Couso como enviado especial de sus informativos, redacción a la que pertenecía desde hace 8 años. En 1997 fue enviado por primera vez a ese territorio, donde recogió en imágenes la crisis de los inspectores enviados a Irak y un año después acudió de nuevo a Bagdad para ser testigo gráfico de los bombardeos a la ciudad. En 1999 cubrió informativamente la guerra de Kosovo desde distintos lugares. Couso también ha informado gráficamente de otros acontecimientos en España como el conflicto por la isla de Perejil y el vertido del petrolero Prestige.

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