LD (Agencias)
Los fiscales dijeron que Moussaoui, acusado de conspirar en los ataques pero detenido antes de que ocurrieran por un problema migratorio, no tiene derecho constitucional a interrogar a Ramzi Binalshibh, integrante de Al-Qaeda, a quien se considera un combatiente enemigo. Moussaoui no compareció ante el tribunal, pero fue representado por abogados designados por la Corte, pese a que el franco-marroquí decidió despedirles y asumir su propia defensa.
Michael Chertoff, fiscal general, dijo que "el daño a EEUU será inmediato e irreparable" en caso de concretarse la entrevista entre el acusado y Ramzi Binalshibh. Añadió que Moussaoui podrá recibir un juicio justo sin necesidad de que tenga acceso a un miembro de Al-Qaeda, la organización a la que EEUU atribuye los atentados del 11-S. Los abogados de Moussaoui han dicho que el Gobierno no puede hacer una excepción en los derechos constitucionales de una persona sólo porque es acusada de terrorismo.
Según Moussaoui, Ramzi Binalshibh podría ayudarle a aclarar que no tuvo ninguna vinculación con los atentados, lo cual podría librarle de la pena de muerte. El mes pasado, la juez federal Leonie Brinkema admitió el derecho de Moussaoui a interrogar a Binalshibh, pero los fiscales del Departamento de Justicia apelaron su decisión. Según documentos presentados ante la juez Brinkema, el Gobierno cree que Moussaoui debía ser el 11 de septiembre de 2001 el piloto de un quinto avión de pasajeros secuestrado que iba a ser estrellado contra la Casa Blanca.
Michael Chertoff, fiscal general, dijo que "el daño a EEUU será inmediato e irreparable" en caso de concretarse la entrevista entre el acusado y Ramzi Binalshibh. Añadió que Moussaoui podrá recibir un juicio justo sin necesidad de que tenga acceso a un miembro de Al-Qaeda, la organización a la que EEUU atribuye los atentados del 11-S. Los abogados de Moussaoui han dicho que el Gobierno no puede hacer una excepción en los derechos constitucionales de una persona sólo porque es acusada de terrorismo.
Según Moussaoui, Ramzi Binalshibh podría ayudarle a aclarar que no tuvo ninguna vinculación con los atentados, lo cual podría librarle de la pena de muerte. El mes pasado, la juez federal Leonie Brinkema admitió el derecho de Moussaoui a interrogar a Binalshibh, pero los fiscales del Departamento de Justicia apelaron su decisión. Según documentos presentados ante la juez Brinkema, el Gobierno cree que Moussaoui debía ser el 11 de septiembre de 2001 el piloto de un quinto avión de pasajeros secuestrado que iba a ser estrellado contra la Casa Blanca.
