Según informa el diario italiana Correre Della Sera, la víspera de los ataques los dos paquistaníes detenidos, utilizando una identidad falsa, realizaron una transacción económica para pagar los teléfonos móviles empleados por individuos en contacto con los autores de la matanza.
La Policía detuvo a los dos paquistaníes en la ciudad italiana de Brescia, tras las sospechas de que estuviesen relacionados con la cadena de atentados que causaron la muerte de 160 personas.
