
LD (EFE) Los demás partidos y bloques por ahora no han conseguido superar la barrera del 3 por ciento de votos para acceder al reparto de los 450 escaños de la Rada Suprema, el parlamento unicameral ucraniano elegido en los comicios del pasado domingo.
Aunque estos resultados sitúan como el más votado al partido de Yanukovich, dan mayoría a las fuerzas conjuntas del campo "naranja", formado por el Bloque de Timoshenko, el partido presidencial y los socialistas, que negocian la formación de una coalición gobernante. De mantenerse la correlación actual, el partido de Yanukovich ganaría 159 escaños, seguido del bloque de Timoshenko con 136, Nuestra Ucrania con 95, los socialistas con 40 y los comunistas con 20, lo que daría a la coalición "naranja" una mayoría de 271 votos en el nuevo legislativo.
Las fuerzas que se aliaron durante la Revolución Naranja de 2004, aunque se dividieron cuando Yuschenko destituyó a Timoshenko como primera ministra el septiembre pasado, han acordado en principio volver a unirse para impedir el retorno de Yanukóvich al poder. Sin embargo, las negociaciones sobre la formación de la coalición gobernante parecen estar pendientes del acuerdo sobre la candidatura de primer ministro, que Timoshenko ya reclamó para sí como líder de la fuerza "naranja" más votada.
Según la reforma política que entró en vigor a comienzos de año, el primer ministro a partir de ahora será elegido por el Parlamento y no dependerá del presidente del país, quien verá recortadas parte de sus atribucione
Aunque estos resultados sitúan como el más votado al partido de Yanukovich, dan mayoría a las fuerzas conjuntas del campo "naranja", formado por el Bloque de Timoshenko, el partido presidencial y los socialistas, que negocian la formación de una coalición gobernante. De mantenerse la correlación actual, el partido de Yanukovich ganaría 159 escaños, seguido del bloque de Timoshenko con 136, Nuestra Ucrania con 95, los socialistas con 40 y los comunistas con 20, lo que daría a la coalición "naranja" una mayoría de 271 votos en el nuevo legislativo.
Las fuerzas que se aliaron durante la Revolución Naranja de 2004, aunque se dividieron cuando Yuschenko destituyó a Timoshenko como primera ministra el septiembre pasado, han acordado en principio volver a unirse para impedir el retorno de Yanukóvich al poder. Sin embargo, las negociaciones sobre la formación de la coalición gobernante parecen estar pendientes del acuerdo sobre la candidatura de primer ministro, que Timoshenko ya reclamó para sí como líder de la fuerza "naranja" más votada.
Según la reforma política que entró en vigor a comienzos de año, el primer ministro a partir de ahora será elegido por el Parlamento y no dependerá del presidente del país, quien verá recortadas parte de sus atribucione
