L D (EFE)
El portavoz del FMLI, Eid Kabalu, indicó que, tras una asamblea general celebrada a finales del mes pasado, el jefe militar del grupo, Al Hadj Murad, fue elegido como el sucesor de Salamat. La muerte de Salamat se produce en medio de preparativos para la reanudación de las conversaciones de paz con el Gobierno filipino, que se rompieron en febrero, cuando el Ejército ocupó un campamento rebelde y causó 200 bajas tras varios días de combates. Kabalu aseguró que el FMLI "continuará el trabajo de Salamat y la muerte de nuestro dirigente no impedirá la reanudación de las conversaciones de paz".
Por su parte, el encargado de los asuntos políticos del FMLI, Ghadzali Jaafar, reconoció que "la muerte de Salamat ha afectado emocionalmente a los miembros del grupo". Sin embargo, "la muerte de Salamat no afectará el deseo del FMLI de encontrar una solución pacífica y duradera al conflicto en Mindanao", agregó Jaafar. El Gobierno de Manila y el FMLI tienen previsto reanudar esta semana las conversaciones de paz en Malasia, que ha sido intermediario en las negociaciones.
Representantes de ambas partes se reunieron este lunes en la ciudad sureña de Cotabato para tratar de alcanzar un acuerdo de alto el fuego que permita retomar el proceso de paz. Tanto Manila como el FMLI consideraron esa reunión como fundamental para abrir las puertas al cese de hostilidades, y por consiguiente al fin de la lucha secesionista de la principal guerrilla musulmana de Filipinas.
Salamat, quien falleció en el pueblo de Butig, en la provincia de Lanao del Sur, unos 850 kilómetros al sur de Manila, fundó en 1979 el FMLI, que lucha por el establecimiento de un Estado independiente islámico en la región sureña de Mindanao. Mientras el Gobierno le atribuye 10.000 hombres armados, los separatistas afirman disponer de 120.000 combatientes islámicos. EL FMLI es una escisión del Frente Moro de Liberación Nacional, grupo guerrillero que firmó un acuerdo de paz con el Gobierno filipino en 1996.
Por su parte, el encargado de los asuntos políticos del FMLI, Ghadzali Jaafar, reconoció que "la muerte de Salamat ha afectado emocionalmente a los miembros del grupo". Sin embargo, "la muerte de Salamat no afectará el deseo del FMLI de encontrar una solución pacífica y duradera al conflicto en Mindanao", agregó Jaafar. El Gobierno de Manila y el FMLI tienen previsto reanudar esta semana las conversaciones de paz en Malasia, que ha sido intermediario en las negociaciones.
Representantes de ambas partes se reunieron este lunes en la ciudad sureña de Cotabato para tratar de alcanzar un acuerdo de alto el fuego que permita retomar el proceso de paz. Tanto Manila como el FMLI consideraron esa reunión como fundamental para abrir las puertas al cese de hostilidades, y por consiguiente al fin de la lucha secesionista de la principal guerrilla musulmana de Filipinas.
Salamat, quien falleció en el pueblo de Butig, en la provincia de Lanao del Sur, unos 850 kilómetros al sur de Manila, fundó en 1979 el FMLI, que lucha por el establecimiento de un Estado independiente islámico en la región sureña de Mindanao. Mientras el Gobierno le atribuye 10.000 hombres armados, los separatistas afirman disponer de 120.000 combatientes islámicos. EL FMLI es una escisión del Frente Moro de Liberación Nacional, grupo guerrillero que firmó un acuerdo de paz con el Gobierno filipino en 1996.