
LD (EFE) Una bomba, que contenía material plástico explosivo denominado C4, estalló hacia el mediodía de este viernes en una de las entradas al centro comercial Glorieta, uno de los más populares de Manila y situado en el distrito financiero de Makati. Fuentes oficiales han indicado que ocho personas han muerto y otras 89 permanecen heridas.
Avelino Razón, director de la Policía Nacional, ha declarado que "esto ha sido una bomba, pero más allá de eso no podemos decir nada, dado que seguimos investigando". Apuntó que la Policía carecía de pistas que indicaran que el atentado perpetrado mediante la bomba colocada cerca de un taller de reparación de teléfonos móviles, hubiera sido obra de los grupos terroristas que actúan en la región musulmana del sur de Filipinas.
En un principio, la Policía atribuyó la explosión a una bombona de gas ubicada en un restaurante chino de la primera planta y que da a la calle, pero esa hipótesis fue después descartada. El atentado dejó importantes daños materiales en todos los comercios situados en un radio de doscientos metros cuadrados.
