L D (Agencias)
Se trata de dos torres sobre colinas al sur de la localidad norirlandesa de Armagh, en la frontera con Irlanda. Pese a la demolición, seguirán existiendo en la zona ocho torres similares. El comandante que dirige la operación, Laurence Quinn, dijo que "es algo positivo que podamos volver a garantizar una situación de seguridad. Es bueno que podamos reducir nuestra presencia aquí". El Sinn Fein, brazo político del IRA, lleva años presionando para que sean demolidos estos puestos de vigilancia, pero la medida ha provocado la protesta de los unionistas, que creen que la amenaza terrorista aún existe, dadas las últimas acciones con bomba de disidentes republicanos contrarios al proceso de paz.
Mientras que miembros del Ejército se disponían a comenzar un trabajo que durará meses y en el que se generarán hasta setecientas toneladas de escombros, algunas víctimas de atentados del IRA expresaban su protesta en los alrededores. Esta acción, cargada de simbolismo, forma parte del proceso de normalización en el Ulster anunciado por el primer ministro británico, Tony Blair, y su homólogo irlandés, Bertie Ahern, en su declaración conjunta de la semana pasada. En dicha declaración ante los periodistas, Blair y Ahern minimizaron sus diferencias, reafirmaron su apoyo a una aplicación "completa" del Acuerdo de Viernes Santo y abogaron por el retorno de la confianza entre las partes implicadas. Además, reconocieron que el Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha hecho recientemente progresos, si bien exigieron aún más claridad a la organización paramilitar norirlandesa.
Mientras que miembros del Ejército se disponían a comenzar un trabajo que durará meses y en el que se generarán hasta setecientas toneladas de escombros, algunas víctimas de atentados del IRA expresaban su protesta en los alrededores. Esta acción, cargada de simbolismo, forma parte del proceso de normalización en el Ulster anunciado por el primer ministro británico, Tony Blair, y su homólogo irlandés, Bertie Ahern, en su declaración conjunta de la semana pasada. En dicha declaración ante los periodistas, Blair y Ahern minimizaron sus diferencias, reafirmaron su apoyo a una aplicación "completa" del Acuerdo de Viernes Santo y abogaron por el retorno de la confianza entre las partes implicadas. Además, reconocieron que el Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha hecho recientemente progresos, si bien exigieron aún más claridad a la organización paramilitar norirlandesa.
